Aimar se despide del Atano
El recinto donostiarra ha tributado un merecido homenaje a la leyenda de Goizueta. "No me esperaba este recibimiento, siempre me he sentido muy a gusto en el Atano III", confesó.
El de Goizueta estaba abrumado con el cariño de la afición, que ha llenado el recinto gupuzcoano dentro de los límites actuales por la pandemia: 1.200 aficionados. Ha podido decir adiós con victoria (17-22), muy bien escoltado por el 'bombardero' Zabaleta y ante Altuna III-Imaz. El público se ha puesto en pie para aplaudir y acompañar la carrera de su último saque y le ha ovacionado a la conclusión de un encuentro en el que, con la ayuda de Zabaleta, ha lucido con el gancho y la parada en el txoko. Para la leyenda de las 14 txapelas no hay partidos de trámite y se ha dejado el alma en cada tanto.
"No me esperaba este recibimiento, siempre me he sentido muy a gusto en el Atano III. Ganar o perder era tal vez lo de menos, se trataba de un partido bonito, una fiesta", se sinceró Aimar al final del compromiso. El mágico delantero se mostró encantado con el calor de los aficionados: "Los pelotaris estamos encantados de ver el frontón lleno, vendiendo todas las entradas posibles. Yo tampoco esperaba que la gente me acogiera así ".
Confesó que el frontón donostiarra siempre le ha traído buenos recuerdos. "He jugado muchas finales aquí, ganadas y perdidas. Ahora también se juegan partidos importantes, antes quizá, más", contestó. Es verdad que el recinto se ha quedado rezagado en el circuito vasco. Insistió en que quería terminar su carrera "a un buen nivel". "No marco diferencias como antes, pero si cojo pelota delante la sigo acabando". La conclusión es que está "preparado para dar guerra a cualquiera".