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FÚTBOL SALA | MUNDIAL

Dos árbitros españoles por primera vez en un Mundial de Fútbol Sala

Juan José Cordero Gallardo y Alejandro Martínez Flores son dos de los 39 árbitros que ejercerán en el Mundial de Lituania. Hablan desde allí con AS sobre sus sensaciones.

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Cordero Gallardo y Martínez Flores, árbitros españoles en el Mundial de Lituania.

El Mundial de Fútbol Sala de Lituania arranca este domingo 12 de septiembre y la selección española dirigida por Fede Vidal no será la única representante de nuestro país. Por primera vez en la historia de los Mundiales, dos árbitros españoles participarán en él. Juan José Cordero Gallardo y Alejandro Martínez Flores forman parte del selecto grupo de 39 árbitros designados por la FIFA para impartir justicia en Lituania.

"Es un privilegio, una satisfacción y un orgullo poder representar al Comité Español en un Mundial", afirma Cordero Gallardo, que en 2019 fue elegido como mejor árbitro del mundo. "Uno siempre sueña con que algún día esto pueda suceder. Para un árbitro acudir a un Mundial es lo máximo. Estamos muy orgullosos, satisfechos e ilusionados", señala Martínez Flores, árbitro del Comité Murciano. Ambos se encuentran concentrados en Lituania desde el pasado 1 de septiembre, y desde entonces participan en distintas sesiones de entrenamiento físico, repasan aspectos teóricos y realizan trabajo de vídeo para unificar criterios con los demás compañeros.

Que dos colegiados españoles hayan sido seleccionados para esta ocasión no es ninguna casualidad. "Arbitramos en la mejor liga del mundo, con los mejores jugadores y equipos del mundo, y esto hace que el nivel arbitral suba mucho. La liga española es una competición muy difícil y exigente, dura 9 meses y eso no existe prácticamente en ningún otro país de Europa", señala Cordero Gallardo.

Martínez Flores, a la izquierda, y Cordero Gallardo, a la derecha, en un partido internacional.
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Martínez Flores, a la izquierda, y Cordero Gallardo, a la derecha, en un partido internacional.

"España tiene un organigrama arbitral espectacular, desde categorías inferiores hasta la élite. Es impresionante. Lograr subir de categoría desde la base hasta conseguir abrirte un hueco en Segunda o Segunda B, es muy complicado. En España subimos a Primera División con una media de entre 27 y 32 años, pero cuando Juanjo y yo salimos a pitar partidos internacionales nos juntamos con compañeros que tienen 25 años", afirma Martínez Flores. Y es que en el arbitraje, la experiencia es un grado, y ambos confirman que con el paso de los años su nivel arbitral ha mejorado sustancialmente. "Como en cualquier otra profesión, las horas de vuelo son esenciales. Hemos vivido muchísimas más experiencias en el parqué, sabemos cuidarnos más, alimentarnos mejor, entrenar mejor, tener mayor estabilidad... y todo eso hace que tu arbitraje mejore. En nuestro caso, la edad es un punto a favor más que en contra", señalan.

Además, por primera vez en una cita mundial, la FIFA implementará en Lituania el Soporte de Video (VS), una herramienta similar al sistema VAR utilizado en el fútbol, que servirá de apoyo a los colegiados durante el desarrollo del partido. En España, se utilizó por primera vez en la Copa de España de 2020, celebrada en Málaga. "Todo tipo de herramientas, tanto físicas como técnicas, que nos ayuden a mejorar y a eliminar todos aquellos errores arbitrales que históricamente se han producido, serán bienvenidas", dice Cordero Gallardo. "En España hemos sido pioneros, y siempre ha funcionado, porque su protocolo es fácil y sencillo de utilizar en distintas acciones del juego que pueden marcar diferencias en un partido: Gol o no gol, penalti o no penalti, roja directa, confusión de identidad... En nuestra liga ha sido muy bien aceptado y esperamos que sea un éxito en este Mundial", añade el murciano.

Martínez Flores, del Comité Murciano, durante un partido.
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Martínez Flores, del Comité Murciano, durante un partido.

No solo por ello este Mundial de Lituania pasará a la historia. Por primera vez, cinco mujeres arbitrarán en una Copa del Mundo. "Es algo que pedía nuestro deporte desde hace muchísimo tiempo y que pone de manifiesto la globalización del fútbol sala no solo a nivel deportivo, sino también a nivel arbitral. La apuesta que hace FIFA con cinco compañeras en un Mundial no me parece para nada arriesgada, me parece merecida y creo que todas ellas tienen el nivel suficiente como para dejar el listón muy alto en la competición. Estamos de enhorabuena", celebra Martínez Flores.

A pesar de que la competición arranca en apenas un día, los colegiados no conocen todavía qué partidos arbitrarán. "Venimos completamente a ciegas. No sabemos con cuanta antelación sabremos las designaciones, ni siquiera si vamos a arbitrar juntos", señala Cordero Gallardo. "Que dos árbitros que se conocen piten juntos tiene muchas ventajas. En España las parejas son fijas y esto sirve para que el nivel del arbitraje sea mucho mayor, puesto que la compenetración es total, con un simple gesto o una sola mirada ya sabemos como va a reaccionar el compañero", añade Martínez Flores.

Cordero Gallardo en un partido de la Copa de España.
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Cordero Gallardo en un partido de la Copa de España.

"Para nosotros, la mayor recompensa es el reconocimiento del público y la mano del jugador, si es del equipo que ha perdido, mejor", aseguran. "El arbitraje es una carrera de fondo, en el que tienes ir paso a paso adquiriendo cierta experiencia que solo te da el paso de los años, pero el día que uno no disfrute lo que está haciendo, lo mejor que se puede hacer es echarse a un lado", añaden.

El Mundial apenas va a comenzar, pero es inevitable hablar de pitar una hipotética final. "El hecho de haber llegado hasta aquí es ya de por sí el final de una meta, y está claro que todos queremos aguantar hasta el último día. Pase lo que pase va a ser una experiencia inolvidable, será un mes que recordaremos toda la vida. Que nos quiten 'lo bailao', pero si nos ponen un poquito más de música... pues seguiremos bailando", finalizan entre risas.