Oportunidad de oro para Rahm en la final del PGA
El vasco saldrá a dos golpes del líder, aún Cantlay, en la última vuelta. Aspira a 15 millones de dólares y ser el primer español campeón del circuito. Sergio García ya es 13º.
Como en el famoso cuento de Monterroso, Patrick Cantlay despertó un día más y el dinosaurio seguía ahí. El dinosaurio es Jon Rahm, que acecha desde el primer hoyo de la final del PGA, el Tour Championship. La labor de acoso y derribo del vizcaíno para recuperar los cuatro golpes de desventaja con los que arrancaba en el East Lake Golf Club de Atlanta (EE UU) comenzó el jueves, cuando dejó la diferencia en dos. El viernes restó otro y este sábado, aunque dio respiro, forzó a Cantlay, que iba en plan semidiós sin fallar una calle, metiendo todos los putts importantes, a mostrar su cara humana.
El californiano recuperó uno de los golpes que había perdido anteriormente con su -3 para -20, pero se le ha caído la fachada de robot imperturbable que traía de su portentosa actuación en el BMW la semana pasada. Rahmbo, -2 para -18, llegó a coliderar tras su birdie al 3, cuando Cantlay aún no conseguía arrancar la máquina del birdie. Lo hizo en el sexto, contestando a un nuevo envite, y volvió a restar en el 7 y el 9. Con un tropiezo del vasco en el octavo la brecha se abrió a cuatro golpes.
El motor del estadounidense tardó en gripar, pero lo hizo finalmente. Y de qué manera. Llegaron bogeys al 11, el 14 y el 16. No le cayó otro en el 12 de milagro. Rahm restó en el 13. Volvía a estar a uno. Pero no encontró respuesta a un nuevo birdie de Cantlay, embocando un putt de media distancia en el par 5 del 18, y se quedó a dos. El dinosaurio sigue ahí, a una distancia perfectamente asequible del gran premio: los 15 millones de dólares (doce y medio de euros) que reparte la FedEx Cup y el honor de ser el primer español en ganarla. La batalla definitiva será este domingo y apunta a un mano a mano, con el siguiente perseguidor, Justin Thomas (-5 para -15), a tres golpes pese a sus denodados esfuerzos por acercarse más.
No aspira a tanto, lejos aún de la cabeza pese a otra gran vuelta de golf (y van unas cuantas en los últimos meses), Sergio García. El castellonense selló un -4 para -6 en total, merced a seis birdies y dos bogeys, que le deja en la 13ª plaza, a las puertas del top-10 en su vuelta a la final tras tres años de ausencia. A Padraig Harrington se le acaban día a día los argumentos para no extenderle una de las invitaciones al equipo europeo de la Ryder que se reserva como capitán. Aunque a decir verdad, nunca les ha hecho mucho caso.
Consult aquí la clasificación completa del Tour Championship.