Gastelum, paso al frente otra vez

Hablar de valentía y de Kelvin Gastelum en la misma frase no es nuevo. El estadounidense, de orígenes mexicanos, ha vuelto a dar un paso al frente cuando la compañía le necesitaba. Ya lo hizo este año. En marzo. Paulo Costa iba a pelear contra Robert Whittaker en abril, pero una lesión le dejó fuera. Aceptó esa pelea con tan poco tiempo. Dio la cara, pero cayó a los puntos. El riesgo era alto, ya que tras ese triunfo solo ha ganado uno de sus últimos cinco peleas.

Pese a que solo tiene 29 años (30, en octubre), sabe que juega en el alambre. En UFC rachas tan malas penalizan mucho. Aún así, de nuevo volvió a aparecer la ocasión y no dudó. Paulo Costa tenía previsto enfrentarse este sábado, en el UFC Las Vegas 34, a Jared Cannonier. En junio, el brasileño se bajó de la pelea por temas económicos y Gastelum volvió a dar un paso al frente. Aceptó el combate. Tendría tiempo para prepararla y enfrentarse al número 3 del ranking del peso medio le puede devolver a lugares nobles. Era el momento de arriesgar de nuevo y lo hizo. Él ha perdido, sí, pero antes nombres como Adesanya, Till o Hermansson. Todo pleitos de entidad.

Este sábado le espera Cannonier, quien viene del mismo punto que Kelvin. Su última pelea, en octubre de 2020, la perdió ante Whitakker. Antes, eso sí, sumaba tres victorias consecutivas. Su bajada del semipesado al medio (tenía una racha de 1-3 en sus últimas cuatro peleas en el semipesado) le ha dado un plus. Quiere aprovecharlo. Para él, siendo egoísta, la pelea contra Costa le daba mucho más en cuanto a crecimiento, pero en UFC no puedes decir que no a nombres como el de Gastelum y menos en un estelar. Por dinámica, Cannonier es el favorito, pero nadie duda de que la pelea será muy igualada. Cuando Kelvin llega bien preparado y concentrado es capaz de todo. Así afirma que llega. La pegada de Cannonier (69% de KO's) puede ser determinante en una guerra como la que se prevé en el striking. La quijada de Gastelum también puede ser claves. Veremos cuál es más determinante. La guerra está servida. Kelvin nunca defrauda.