"En WWE pensaban que a Sin Cara podían hacerle de todo, la gente le quería igual"
Cinta de Oro, Sin Cara en su etapa de WWE, repasó su situación actual tras desvincularse de la empresa y sus planes de futuro con Robles Patrón Promotions.
Cinta de Oro (El Paso, 43 años) está volviendo a sentirse luchador. En diciembre de 2019, pidió la carta de libertad a WWE (en esa empresa utilizaba el nombre de Sin Cara). Como es habitual en esa empresa, tuvo tres meses en los que no podía competir en otra empresa. Así, el 13 de marzo de 2020 tenía libertad para luchar donde quisiese, pero la pandemia le frenó. "Aprendí a valorar las pequeñas cosas y he conocido a mis hijos. Antes, no pude. No porque no quisiese. Estaba trabajando. El ritmo de WWE es muy alto", admite en una entrevista a AS. Pese a ese mal momento, el enmascarado no duda: "No me arrepiento. Ahora estoy feliz con Robles Patrón Promotions. Me están dando la oportunidad de mostrar mi talento", añade.
En esa empresa, además de luchar (el siguiente show en el que estará será en Ciudad de México el 26 de agosto en Ciudad de México) ayuda en temas organizativos y eso le ha llevado a España. Cinta de Oro pasó unos días de desconexión en nuestro país y también intentó abrir mercado. "En España a la lucha no le han puesto todo. Mi misión aquí es que se den cuenta que hay jóvenes que ya practican aquí la lucha. Eso abrirá la puerta a que la gente se dé cuenta de que también se puede ser luchador. Lo que estamos buscando es abrir puertas y dar oportunidad a los latinos. Al evento le llamamos 'Hecho en México' y para todo el mundo. Buscamos hacer nuestro evento en España", apunta.
Además, de ese ambicioso proyecto y su momento actual, Cinta de Oro también repasó sus diez años en WWE. Llegó siendo el primer luchador que la compañía fichaba (pagando), pero luego no se tradujo en opciones de grandes duelos. "Mi salida de WWE fue por falta de oportunidades. No es por talento, cuando quieren subir a algún wrestler lo hacen igualmente. Las decisiones no las tomamos nosotros, las tomas los escritores. En todos mis años siempre obedecí todas las órdenes que me dieron. Soy un profesional y nunca cuestionaba, pero creo que faltó mucho por hacer. Siempre que iba a llegar a los combates importantes, en pareja y de manera individual, siempre me cortaban el paso. En WWE pensaban que a Sin Cara podían hacerle de todo, la gente le quería igual. Yo escuché eso. Decía está bien, pero también quiero un trozo del pastel y crecer en la empresa. Quería que la gente se diese cuenta que podía luchar con los mejores. Cuando llegué allí me di cuenta que tenía esa capacidad", reconoce.
Pese a ello, ahora mira al futuro con mucha ilusión. "Nunca digas nunca (a la pregunta de volver a WWE o fichar por AEW). No estoy peleado con mi trabajo y amo la lucha. Ahora estoy perfectamente. Con Robles Patrón estamos abriendo puertas y creando algo muy bueno. Quiero demostrarme a mí mismo y al mundo porqué llegué a WWE. Además, me gusta hacer una tarea motivacional y en los últimos meses en la compañía no lo hacía, estaba desmotivado. Crecí en áreas conflictivas de El Paso (EE UU) y Ciudad Juárez (México) y la lucha me ayudó a no caer en la mala vida. Ahora quiero enseñar a otros jóvenes con talento que es posible cumplir tus sueños y que la lucha es algo que trasciende en todo el mundo", concluyó.