Solo el putter puede frenar a Jon Rahm en Escocia

Da vértigo imaginar dónde podría estar Jon Rahm si el putter le hubiese acompañado más (es 15º en putts por green y 47º en golpes ganados pateando) a lo largo de estos días en el Scottish Open. Solo los errores con este palo, alguno de ellos bastante gruesos, han evitado que el vizcaíno, prácticamente inmaculado en el resto de su juego, se dispare en la tabla de este Rolex Series que se disputa en The Renaissance, no muy lejos de Edimburgo.

Aún así este domingo saldrá al campo con muchos enteros para conseguir su primer triunfo en Escocia e igualar lo que hizo Dustin Johnson en 2016, cuando se agenció el US Open y, en su siguiente aparición, el Bridgestone Invitational. Porque el sábado, en la tercera vuelta, Rahm volvió a doblegar al campo con 69 golpes, dos bajo par, para quedar segundo con -13. Y eso pese a que el día comenzó con jarro de agua fría: bogeys al 1 y a par 5 del 3, este último con tres putts.

Como a lo largo de toda la cita, los contratiempos le sirvieron de acicate a Rahmbo, que entre el 4 y el 13 cuajó cinco birdies y se aupó al coliderato. Parecía que podía acabar la jornada solo en la cima, pero el green del 16, otro par 5, también se le atragantó: de nuevo tres putts. El 17 le hizo una corbata cruel cuando su bola iba para birdie y en el 18 no consiguió restar. Tampoco lo hizo, por suerte, el belga Detry, que terminó empatado en cabeza a -14 con el inglés Fitzpatrick. Solo un golpe separa a este binomio del León Barrika.

No muy lejos anda Adrián Otaegui, que se salió con una de las mejores tarjetas de la jornada. El 'Pirata' firmó seis birdies y un eagle por dos bogeys para -6 en los 18 hoyos y -10 en total, a cuatro de la primera plaza. No es descabellado pensar que este domingo peleará el trofeo de campeón. Una pugna de la que tampoco hay que sacar a Schauffele, Westwood o Harrington, a la misma altura en la tabla que el donostiarra.

Con -9 quedó el gaditano Quirós, que no terminó de arrancar la máquina en el día de movimiento y solo pudo arañarle un golpe al par del trazado. Poulter, Fleetwood o Thomas, autor de un capón impropio de su nivel (al fin y al cabo es humano) no están descartados pero tampoco a una distancia que invite a pensar en la remontada. Más lejos aún queda Adri Arnaus, uno de los 20 jugadores doblegados por The Renaissance.

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