Así fueron las dos peleas previas entre McGregor y Poirier
Siempre que Conor McGregor y Dustin Poirier chocan se ha generado expectación. La primera, en 2014, ganó el irlandés y la segunda, enero, el estadounidense.
Las Artes Marciales Mixtas se paralizan este sábado. El combate estelar del UFC 264 enfrentará a la estrella más mediática de la compañía, Conor McGregor, con un veterano de la empresa que siempre da espectáculo y viene de noquearle en enero, Dustin Poirier. La pelea ha generado mucha expectación, como ocurrió en 2014 y hace seis meses.
Poirier debutó con tan solo 20 años. Y tras nueve combates (ocho victorias todas antes del límite y solo una derrota) se estrenó en UFC. En la mayor promotora del mundo sumó 5 victorias y 2 derrotas de inicios. Había calidad, pero necesitaba continuidad. Entre agosto de 2013 y abril de 2014, el de Lousiana había sumado tres victorias importantes. Por el otro lado, McGregor también debutó con 20 años. En su caso le costó 15 peleas (con dos derrotas) llegar a UFC. Tras tres peleas en la división había maravillado. Tres victorias y dos de ellas en el primer asalto. Por tanto, dos prospectos se veían las caras el 27 de septiembre de 2014. Poirier tenía 25 años y McGregor 26. El ganador crecería mucho.
El papel de favorito era para Poirier, pero pronto McGregor demostró su calidad. Con las patadas giratorias que marcaron sus inicios en UFC, mantuvo alejado al estadounidense, quien solo logró conectar una mano clara. El irlandés peleaba tranquilo, sacando su trabajo y cuando se acercó a la corta distancia lanzó un crochet. Poirier lo esquivó, pero 'The Notorious' tuvo la capacidad de dar un codazo en el oído de su oponente. El de Louisiana quedó tocado y el de Dublin no perdonó. Lo celebró con rabia. Seguía reafirmándose y miraba alto. Ese triunfo le puso a las puertas del título. Ganó su siguiente combate y después fue por el título ante Mendez.
McGregor llega presionado a la trilogía tras ser noqueado
Ahora, la situación es bien distinta. McGregor quería utilizar en enero a Poirier como trampolín. Sería bien por el título o bien para enfrentarse a Manny Pacquiao en una pelea de boxeo, como ha reconocido su entorno. Le salió mal. Aunque el irlandés no dio malas sensaciones de inicio, Poirier siempre pareció mejor colocado. Estaba en distancia, cómodo y aunque el excampeón le revirtió un derribo, las dos únicas contras que tiró con intención, las conectó. Después, el 'Diamante' comenzó a sacar ritmo, dañó la pierna de Conor y le fue encerrando. Fue el final del irlandés. Le llegó una mano que le tocó y en lugar de buscar recuperarse fue al cruce. Segundo error y primer KO en su contra.
La victoria dejaba a Poirier con opciones reales de hacer el título, pero que Khabib lo dejase vacante le perjudicó. Debía esperar a que Oliveira y Chandler chocasen (ganó el brasileño) y luego seguir esperando. Por ello, la compañía no quiso perder el tiempo. La trilogía vendía mucho más y por eso la ha programado para este sábado. Los dos saben muy bien cuál será el camino. Gane el que gane irá por el título, un poco mas dudoso en el caso de McGregor. Y 'The Notorious' sabe qué otra derrota (serían tres en su últimos cuatro combates) podría ponerle al borde del retiro. La presión es para Conor.