Naoya Inoue, 'trámite' antes de los grandes carteles

El 'Monstruo' vuelve a la acción. Naoya Inoue (20-0, 17 KO) ha sido uno de los grandes nombres del boxeo mundial que más complicaciones está teniendo por culpa de la pandemia. En 2020 tenía previsto enfrentarse a John Riel Casimero para unificar tres de las cuatro coronas de la división (el japonés ostenta las coronas WBA e IBF y el filipino la WBO). Todo saltó por los aires por la situación sanitaria. En principio se iba a mantener, pero Casimero se cansó de esperar a que Inoue pudiese entrar en Estados Unidos y todo se fue al traste. La situación de las restricciones en Japón es complicada, lo que ha lastrado a uno de los mejores libra por libra del momento.

Inoue peleó en Estados Unidos en octubre ante Jason Moloney y ahora pretendía boxear en su país, pero está de regreso en Las Vegas para subirse al ring este sábado. Lo hace ante el retador oficial IBF, Michael Dasmarinas (30-2-1, 20 KO). El filipino tiene esa plaza ganada, pero poco hace pensar que pueda incomodar a un boxeador tan completo como Inoue. Su velocidad, precisión, pegada y movilidad están por encima de la media y sobre el papel la diferencia entre ambos será muy grande. Inoue debería marcar los tiempos.

Por tanto, Inoue se enfrenta a un trámite antes de retomar el pulso a los grandes combates. Antes de la pandemia, ganó las World Boxing Super Series en uno de los combates de 2019 contra Nonito Donaire. Y el filipino, precisamente, es el que vuelve a aparecer en su horizonte. La leyenda derrotó hace unas semanas a Nordine Oubali para alzar el Mundial WBC del gallo, por lo que una revancha además de atractiva tendría el premio de juntar tres de las cuatro coronas. La otra vía sería esperar al ganador del Casimero vs Rigondeaux, quienes chocan el 14 de agosto. Cualquiera de esas vías sería muy atractiva para Inoue. Es lo que quiere, pero antes debe pasar el trámite.