BALONMANO
La Asobal homenajea a Garabaya antes de irse a China
El domingo, tras el duelo entre Logroño y Huesca, la Liga hará un homenaje a Garabaya, segundo entrenador riojano, que se marcha a China.
Cuando el domingo finalice el partido entre el Logroño La Rioja y el Huesca varios jugadores pondrán fin a una etapa en esos equipos como cualquier año, pero además, la Asobal perderá a una leyenda del balonmano español, Rubén Garabaya, ahora técnico, que pone rumbo a China tras 25 años en la competición. Rubén Garabaya (Avilés. Asturias. 1978) ha pasado por todo en el balonmano español y fue uno de los protagonistas de su época más dorada.
Fue durante dos décadas el pivote de varios de los principales equipos nacionales: Ademar, Valladolid, Barcelona y Logroño (con un breve paso por el Cangas) y tras su retirada en 2017 se integró en el cuerpo técnico del club riojano, en el que ha sido ayudante de Miguel Ángel Velasco en las últimas campañas. Curiosamente, ha explicado a EFE, en su palmarés no hay ni una Liga Asobal, ni una Copa de Europa, aunque sí 5 copas del Rey, una recopa europea y varios títulos nacionales más.
Con la selección disputó 168 encuentros y se colgó un oro y un bronce en mundiales, la plata en Europa y el bronce olímpico, lo que completa uno de los currículos más destacados del balonmano español. Como entrenador, tras dirigir a equipos de base en Logroño y ser ayudante del primer equipo, buscaba una oportunidad en un banquillo de Asobal, pero no ha llegado, y eso le ha hecho decidirse por un proyecto "diferente", el de la selección china femenina que prepara los Juegos Olímpicos de 2028.
Esta oferta le llegó desde la federación internacional, IHF, que tiene un programa de desarrollo del balonmano en países en los que el balonmano no ha progresado tanto como en otros, como Estados Unidos o China "donde me dijeron que buscaban un entrenador que a ser posible hubiera sido jugador y pensaron en mí", relata Garabaya.
El primer cambio que se ha encontrado, explica, "es de mentalidad" porque "trabajan a largo plazo, en ciclos olímpicos" y por eso "voy a estar con una generación que prepara los Juegos de Los Ángeles y si todo va bien voy a estar allí 8 años". Su compañero en Logroño, Miguel Ángel Velasco, le dijo "que estoy loco" al conocer su decisión "pero luego se ha alegrado mucho, porque es una oportunidad".
La gran dificultad que va a tener es el no tener el apoyo de su familia en los primeros meses "porque ahora, aunque quisiera, es muy complicado entrar en China" y "quizás, al principio, es mejor para centrarme, con lo que, de momento no van a viajar". Garabaya es consciente de que "va a haber mucho que pulir en la forma de trabajar" ya que el resto del cuerpo técnico será chino y contará con un grupo de jugadoras "a las que he visto en vídeo y creo que son muy disciplinadas y con buena habilidad técnica" aunque "no sé cual ha sido su proceso de selección", reconoce.
Afronta este reto con fe en su trabajo y en que "si todo depende de eso, podré estar allí el tiempo que haga falta" y completar más de seis años de trabajo. Pero admite que le da "pena" dejar el balonmano español y Logroño, donde lleva 11 años, "y sé que va a ser doloroso, sobre todo porque ahora la familia se queda aquí". "Es un sacrificio que hay que hacer ahora para aprovechar una oportunidad", subraya, aunque admite que en el futuro le gustaría dirigir a un equipo en la Liga Asobal. Si ha aceptado este proyecto "es porque no he tenido esa oportunidad en un equipo profesional" aunque "si la hubiera habido probablemente no me hubiese planteado esto y no renuncio a que eso llegue en algún momento, porque estoy preparado", ha concluido