Ferrao, desencadenado: hat-trick y a otra final de Champions

El Barça defenderá su corona europea, conquistada tan solo seis meses atrás en el Palau en una fase final que se atrasó por la pandemia, tras superar al Kairat en una semifinal que desequilibró su estrella, Ferrao. El pívot de Chapecó recibió en la previa del partido el trofeo que le acreditaba como mejor jugador del mundo (fue nombrado meses atrás) y en la semifinal demostró el porqué de ese galardón. Tres goles suyos, de manera similar, decantaron el triunfo azulgrana: balón diagonal desde el centro de la pista, control, media vuelta y... ¡un gol con cada pierna! En la primera parte, batió a Serikov con la zurda, mientras que al inicio de la segunda mitad hizo lo propio con la derecha. El tercero, a puerta vacía tras un pase de la muerte.

La estrella del Barça deslumbró... y la ausencia de su homólogo en el Kairat, Higuita, lo notaron los kazajos desde el primer minuto. El portero fue expulsado ante el Benfica en cuartos, por lo que vio este partido desde la grada. Se trata de la pieza angular en el esquema de Paulo Figueroa, ya que es un portero que también hace de jugador en las acciones de ataque. Sin él, y sin su suplente Dudu (por coronavirus), el tercer meta, Serikov (19 años) fue el encargado de la portería ante el campeón de Europa. Casi nada. Y lo hizo a gran nivel desde el primer minuto, ya que el Barcelona, que mostró una versión gris en cuartos ante el Dobovec en cuartos, arrancó de gran manera ante un rival de mucha más entidad.

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Con Ferrao como faro, se sucedían las ocasiones a favor de los de Andreu Plaza. El Kairat atacó con portero-jugador hasta en tres ocasiones con tres jugadores diferentes, pero no lograba trenzar jugadas. La ausencia de Higuita se hacía patente. Fue Ferrao, con su zurdazo a la media vuelta tras la diagonal de Aicardo, el que anotó el tanto que permitía al Barça irse por delante al descanso. Al volver de vestuarios, Kairat salió mejor... y de pronto se encontraron con otro tanto de Ferrao, el segundo. Pese a ello, siguieron cuajando buenas jugadas, lideradas por Douglas y Gadeia, hasta que Diego Favero, con un punterazo, recortó distancias.

Didac tomaba más protagonismo en la meta blaugrana con el Barça sufriendo, cerrado atrás y con los cuatro jugadores muy cerca del área propia. En este momento, y tras una gran salida de balón, llegó el tercero de Ferrao: jugada colectiva, pase de Aicardo y tanto del brasileño a puerta vacía. Quedaban siete minutos, y los kazajos salieron con portero-jugador. Pronto encontraron premio, con el tanto de Fernandinho, pero el Barça resistió los cinco minutos finales, con Adolfo dejando patente que es de los mejores defensores del mundo en este tipo de acciones. Quinta final europea para un equipo azulgrana que por fin pudo apear a su bestia negra, un Kairat con el que habían perdido en los tres anteriores enfrentamientos. Con Ferrao, todo es más fácil. El lunes (20:00 #Vamos), final inédita en Zadar (Croacia) ante un Sporting que eliminó al Movistar y evitó la final española. El equipo azulgrana puede proclamarse dos veces campeón de Europa... en la misma temporada.