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Un aguerrido Sporting deja al Movistar sin final europea
El pentecampeón no podrá sumar el sexto título tras caer ante los portugueses, que pasan a su cuarta final en quinto años. El Movistar siempre fue a remolque.
No habrá final española en Zadar, ni tampoco hubo revancha de la semifinal de 2019. El Inter Movistar cayó en semifinales de la Champions tras ir siempre a remolque ante un Sporting que llevó al límite la intensidad y su fuerza, especialmente en la primera mitad, y es que esta es una de las grandes virtudes del equipo portugués, que se cuela en su cuarta final en los últimos cinco años. El Movistar fue a remolque desde el primer minuto, ya que encajó un gol prácticamente de salida. Saque de banda sin aparente peligro, despeje fallido de Jesús Herrero y Cavinato, en la misma línea de gol, anotaba a placer. Llegaba lo más temido: se adelantaba el Sporting, un equipo que suele sufrir cuando tarda en abrir la lata. Con ventaja, juegan a la perfección.
Sin embargo, el Movistar no le perdió la cara al partido. Tras cuatro minutos, Tino Pérez había cambiado el quinteto al completo, consciente de que los portugueses estaban siendo muy superiores, especialmente en cuanto a intensidad. La tensión subía y el minutero apenas avanzaba (la primera parte duró 57 minutos). Los madrileños empezaban a implantar su juego, con transiciones rápidas y poca pausa, pero al llegar a la portería se topaban con un enorme Guitta, que también domina el juego de pies. A los diez minutos, el Sporting cometió la quinta falta. Llegó un punto en el que Fer Drasler se encaró con todo el equipo portugués por su juego tan duro. En el momento más embarrado, apareció el que siempre lo suele hacer, Borja, tras empatar tras una acción a balón parado. Bien colocado, marcó desde dentro del área el gol que tanto costó... y que respondió el Sporting de inmediato.
Tras el saque de centro, Guitta, el portero, disparó tras subir con el balón jugado, y el balón, tras tocar en el propio Borja, entró en la portería. El empate solo duró segundos y el Sporting otra vez por delante. El cansancio empezaba a hacer acto de presencia y la sexta falta, la que tanto cuesta señalar, no llegó. Al descanso, el Movistar se fue por debajo aunque en clara mejoría. Tras la reanudación, otro golpe, esta vez de Taynan, uno de los más activos del partido, que con un disparo lejano, que llegó a tocar Herrero, anotaba el tercero. Le tocaba remar, y mucho, al pentecampeón. "Tranquilidad", pedía Tino Pérez desde el banquillo. Pito, el más marcado, no lograba desequilibrar y los portugueses estaban cada vez más cómodos. En el peor momento del Movistar, Tripodi, que cuajó una gran segunda parte, sacó un córner rápido que se estrelló en Paço y entró en su propia portería. El partido estaba en un pañuelo.
Nuno Dias, que leyó muy bien el duelo, metió en la pista a Zicky, una de las grandes perlas portuguesas que deslumbra en el pivote. Balones arriba, para desahogar, y peligro constante para Jesús Herrero. El intercambio de ocasiones seguía hasta que Pany Varela, tras una gran jugada personal, anotó el cuarto, el gol que terminó con las esperanzas del Movistar. Quedaban cinco minutos, Pito estuvo de portero-jugador, pero el partido tenía dueño. Casi sobre la bocina, Erick anotó desde su campo con el Movistar volcado. Tras ganar Copa de España y Supercopa, al equipo madrileño le toca centrarse en la Liga para obtener el billete a la próxima Champions. El Sporting, uno de los equipos más en forma del continente, luchará ante el Barça por ser el rey de Europa.