Un Movistar impecable recupera el trono tras golear al Barça

El Movistar se alzó con la Copa de España, la undécima de su historia, y recupera el trono ya que no ganaba el trofeo desde 2017. Derrotó al Barcelona, que se quedó sin su tercera conquista seguida, en un partido que recordó, en parte, a los de antes: el WiZink Center apretó de lo lindo. Los más de mil aficionados, en su mayoría de Inter, se dejaron todo para alentar a su club en una noche que recordó, en cierta medida, a la vida prepandemia. Testigo de ello fue Joan Laporta, ya que el presidente azulgrana estuvo presente en la final. En su entrada al pabellón madrileño se hizo fotos con numerosos aficionados, aunque se quedó sin su primer título en este segundo mandato.

El duelo arrancó con un claro dominio del Barcelona, que llegaba a la final con menos descanso que su rival y lo acabó notando a lo largo del partido. Rotaciones cortas, balones a Ferrao y el Movistar bloqueado, sin lograr hacer transiciones ni encadenar pases. En este momento de esplendor azulgrana llegó la obra de arte de Ximbinha, con una chilena tras un control elevado ante Jesús Herrero. Tras siete minutos, llegó un momento clave: el tiempo muerto de Tino Pérez que cambió el partido. "¡Estamos jugando a lo que ellos quieren! Correr no, pero de protestar no paramos. ¡Tremendo!", dijo enfadado a sus jugadores. En su vuelta a pista, el Movistar fue otro.

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Cecilio, Borja, Saldise... el equipo empezó a encadenar ataques, a subir el ritmo y a arrinconar al Barça. Esta vez fue Andreu Plaza el que pidió el tiempo muerto para el Barça, pero no tuvo el mismo efecto que el de su rival. Pito, que sacó su mejor versión, amenazaba la portería de Dídac hasta que Eric Martel, de falta, igualó el encuentro. El Movistar seguía apretando, celebrando cada robo de balón, y sin parar de atacar. El segundo tanto, de Borja, llegó tras un saque de banda. El equipo catalán estaba grogui y Raya seguía dejando aislado a Ferrao.

Un Barça desdibujado

Tras el descanso, el hasta ese momento defensor del título salió en tromba, pero se topó con un estelar Jesús Herrero, que cuaja una Copa fantástica, y con la madera. Fueron cinco minutos hasta que el Movistar volvió a recuperar su identidad, con un bloque fuerte, y se marchó en el marcador después de que Borja y Eric Martel completaran sus respectivos dobletes. El vigente campeón de Europa estaba irreconocible, superado en todas las facetas, y sin mordiente. A falta de doce minutos, un mundo, Plaza arriesgó con todo: Daniel, de portero-jugador. No tuvo éxito. Cecilio anotó el quinto, con Dídac de portero, y Saldise marcó desde campo propio a portería vacía.

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Quedaban todavía mucho tiempo, pero viendo como estaba avanzando el partido, Plaza no quería que la goleada fuera mayor. Dídac volvió a la portería y los minutos pasaron con el Movistar disfrutando de una tranquilidad que no esperaban antes del encuentro. Incluso Tino Pérez dio minutos a jugadores menos habituales. El banquillo era una fiesta, en las grandas retumbaban los 'olés', y es que el Rey de Copas volvió a levantar el ansiado trofeo cuatro años después. Mención especial para Boyis, que suma su cuarta Copa seguida (Jaén 2018, Barça 2019 y 2020, Movistar 2021).

Pito, en su máximo nivel, fue elegido el MVP. Palma, Cartagena y Barcelona fueron sus rivales en el torneo. El pasado verano, el club de Torrejón vivió una revolución con las marchas de estrellas como Ortiz y Ricardinho. Con un nuevo proyecto, todavía en construcción, Tino Pérez vuelve a cosechar otro título. Sin hacer ruido. Pola, con problemas físicos que le impidieron jugar, levantó el título en el palco. El escudo pesa mucho, y el Inter Movistar lo sabe. Campeón a lo grande.