España roza la gesta ante Georgia
Los Leones compitieron de tú a tú con la favorita en su estreno en el clasificatorio mundialista, pero una serie de errores en la recta final mataron la remontada.
España compitió como nunca este domingo ante Georgia, pero perdió como en los ocho años anteriores (19-25). Los Leones pusieron contra las cuerdas en el Central de Madrid a un equipo que hace meses competía con Inglaterra, Gales o Irlanda en la Copa de Naciones y es el favorito para ganar el torneo y conseguir la primera plaza del clasificatorio mundialista. Pero también evidenciaron que les sigue faltando un punto de oficio para tumbar a los Lelos, que sumaron su 19º triunfo en los 22 partidos de histórico (la última victoria española llegó en 2012).
Estrenó el marcador Jalagonia, uno de los menos experimentados en un bloque georgiano que viajó a Madrid con 11 jugadores de los que estuvieron en el último Mundial. Hubo respuesta exprés de Brad Linklater, un seguro cuando las cosas se ponen feas para el XV del León. Georgia jugaba su ABC, fiándolo todo a las fases estáticas y las patadas para ir a campo rival; España proponía un caos ordenado a la contra con un equipo muy similar al que jugó en el último clasificatorio, aderezado ahora con la osada juventud de Alejandro Alonso, que salió de inicio y dejó varios destellos, Gonzalo Vinuesa o Kerman Aurrekoetxea.
La apuesta le salió bien por momentos a Santi Santos. Güemes y Abzhandadze pasaron dos golpes de castigo, uno por bando, para el empate al descanso. España estaba donde había que estar. En la segunda parte se jugó más de lo que seguramente le hubiera gustado a Georgia. A los Leones no les faltó valentía, pero sí aplomo. El primer despiste lo aprovecharía para ensayar Tabutsadze, en una jugada en la que se pidió TMO por una posible pantalla que no hubo. El francés Pierre Brousset lo tuvo claro: rechazó el videoarbitraje y concedió el posado.
El pie de Güemes había acercado antes a España, pero Abzhandadze también encontró los palos justo antes de que Bregvadze culminara un maul, el arma letal de los Lelos, tras una touch provocada por un retenido de Quercy. Los Leones se afanaron en la remontada y otro cañonazo de Linklater les dejó a un ensayo transformado. Asaltaron el campo rival en los minutos finales, pero una serie de errores en la touch y la transmisión abortaron cada uno de sus intentos. La derrota con la que se podía contar llegó en este primer año de clasificatorio llegó. El próximo sábado toca Rumanía, otro hueso que en los últimos tiempos España sí ha sabido roer.