Ingebrigtsen recupera el oro y Jesús Gómez acaba bronce
El noruego de 20 años fue descalificado en el 1.500, pero su reclamación prosperó y el burgalés es tercero por detrás de Lewandowski. Fontes fue bronce dos horas.
"Soy el primer medallista español en este Europeo, las sensaciones son increíbles. Volver a subir al podio dos años después es maravilloso. Les he seguido, me encontraba bien y se ha limpiado la ruta para llegar al podio. Hay que saber leer estas carreras y el resultado ha sido fantástico”, aseguraba Jesús Gómez (3:38.47) a AS feliz por el bronce conseguido en 1.500 tras el noruego Jakob Ingebrigtsen (3:37.56) y el polaco Marcin Lewandowski (3:38.47).
En ese mismo instante, se anunciaba la descalificación del fenómeno nórdico de 20 años por pisar fuera de la pista al recibir un manotazo de otro polaco cuando intentaba pasar por dentro... y Jesús aumentaba aún más su ya anchísima sonrisa. “Soy plata, es increíble. Sí que he visto que ha pisado fuera Jakob. Son cosas que pasan y lo siento por él, pero ser subcampeón de Europa es la leche. El sabor de boca de estar con ellos es muy bueno y encima un premio añadido”, añadía el burgalés de 29 años. Un movimiento en cadena que hacía que Ignacio Fontes (3:39.66) se colgara momentáneamente el bronce merced a su cuarto puesto.
“Ahora mismo estoy nervioso, esperando a ver qué ha pasado. Si hay novedad mejor, aunque creo que no debería descalificarse por esas cosas. No ha sacado beneficio, pero si la suerte me sonríe pues estupendo. Claro que si hay medalla, pues mejor”, decía Fontes con humildad y sinceridad, aunque sin esconder una sonrisa de ilusión. Una ilusión que se desvaneció a las 00:10. Noruega había recurrido al Jurado de Apelación y el menor de los Ingebrigsten era recalificado.
Apuesta fuerte
El bronce y el cuarto puesto final premiaban una carrera valiente de los dos. Ingebrigtsen tomaba el mando a los 300 metros e imponía un ritmo tremendo que únicamente se atrevieron a seguir Lewandowski y Jesús Gómez. Los tres se fueron sin que nadie más fuera capaz ni siquiera de aproximarse.
Por detrás, un inteligente Fontes aguardaba su momento para un final apoteósico pleno de potencia y velocidad para entrar en meta por detrás de su compatriota. Por un par de horas tuvo un bronce colgado al cuello que se desvaneció.
Pero se vivió la recuperación del 1.500. Una fiesta que Gómez sueña con repetir más veces en el futuro: “Espero seguir pudiendo levantar esta bandera en próximos campeonatos”. Eso sí, por la noche aún no pudo tocar ese bronce porque la ceremonia de premiación será este sábado a las 9:54. Algo que no importa al burgalés, que compagina agricultura con atletismo: “Me la dan por la mañana e intentaré dormir pensando en ella. Y si no duermo pues me da igual. Culminar así el invierno es maravilloso y estoy superfeliz. Además con lo de Fontes se demuestra que el 1.500 español está en alza. Es un gran rival y compañero. Hemos estado juntos en la habitación y soñábamos con poder subir ambos al podio”. Faltó muy poco.