España, por un bronce para despedir unas carreras de oro

Es el último esfuerzo, y lo saben los jugadores españoles. No es el oro, "pero este equipo vale una medalla" decía ayer Viran Morros, el defensor central de los Hispanos que juega en el PSG. "Para España el torneo no ha terminado; hay una medalla en juego y queremos regresar a casa con una sonrisa en la cara", comentaba en sus declaraciones previas al partido Jordi Ribera. Desde el primero al último saben que es una tarea complicada: enfrente no estará un rival cualquiera, sino Francia, el número uno en el ránking de los mundiales: 11 medallas, de ellas seis de oro (la que más), una plata y cuatro bronces.

Además, Francia es una especie de ogro para España aunque el palmarés en sus encuentros directos no sea tan desequilibrado: 34 victorias españolas, por 39 francesas y 8 empates. En el último partido entre ambas escuadras, en 2019, ganó Francia, que ya tiene experiencia de dejar a los nuestros fuera del podio: en 2003, por ejemplo, en Portugal.

En otro tiempo en los franceses venían a equipos españoles, pero ahora los más destacados de los nuestros actúan en el país vecino. Por ejemplo, Ferrá Solé (PSG), que destaca la calidad de los franceses, "y aunque Remili parece lento en sus acciones, todas sus decisiones son buenas", y cree que otro de sus compañeros destacados como es Luka Karabatic "no jugará el partido por lesión", como el barcelonista N'Guessan. Solé avisa de que los porteros, Genty y Gerard, compañeros en París, "son de calidad y hoy querrán reivindicarse tras un día complicado en las semifinales".

Rodrigo Corrales, el portero español que salió de París en junio para enrolarse en el Veszprem, estima que "Francia es un rival superlativo, y para tener opciones la defensa y portería tiene que aportar".

"Estamos hablando de Francia, posiblemente la selección que tiene más jugadores entre los mejores del mundo de manera individual. Nosotros queremos esa medalla, porque la merecemos, pero no es algo que tengamos sencillo", ratifica Viran Morros.

Adriá Figueras, el pivote del Nantes y de España, dice que "el número de estrellas en Francia es enorme", y por eso anticipa un duelo "intenso y duro entre dos selecciones que habían venido a luchar por el oro, pero el bronce tampoco es mal premio".

En las filas españolas muchos componentes se despiden hoy de los Mundiales, por eso es un partido especial aunque no se diga, y por eso también todo el colectivo quiere que jugadores como Entrerríos, como Morros, como Guardiola, como Sarmiento, campeones del Mundo y de Europa, tengan una despedida por lo menos con un bronce acorde con su esfuerzo de años.