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OBITUARIO

Fallece Miguel Vidal, histórico reportero fundador de AS

El periodista mallorquín, que trabajó en esta casa durante 30 años, entrevistó a leyendas como Owens, Beamon, Magic, Pelé, Garrincha, Comaneci, Ali...

Miguel Vidal y Bob Beamon se reencontraron en noviembre de 2018 en San Sebastián.
AMAIA ZABALODARIO AS

Ayer, 4 de enero de 2021, como cada lunes en los últimos tiempos, Miguel Vidal Perelló (Consell, Mallorca, 26 de julio de 1942) firmaba un artículo en el periódico Última Hora, en su sección Minuto 91. Lo tituló: ‘Salir ileso ya es mucho’. Nadie en su entorno podía pensar que era la última vez que este periodista de raza, reportero aventurero, iba a estampar su nombre en un medio de comunicación.

Miguel Vidal falleció anoche a los 78 años en su casa de Consell, donde dilataba una carrera periodística que llegó a su cénit en el AS, donde trabajó durante 30 largos años, desde su fundación hasta 1998.

Vidal siempre presumió, y tenía motivos para ello, de que aquel 6 de diciembre de 1967 había firmado cuatro páginas del primer número de AS: dos sobre Manolo Santana y otras dos sobre la tragedia del Torino.

El reportero balear había llegado con lo puesto a Madrid, pero con la ayuda del periodista José María García y con su tesón salió adelante. Inicialmente formó parte del periódico Informaciones, que le catapultó al equipo fundacional de AS.

En este diario marcó una época, aquí exprimió el género que le hizo grande, el reportaje. A través de sus relatos se puede narrar la historia del deporte del siglo XX. Entre las leyendas que pasaron por su libreta destacan Jesse Owens, Muhammad Ali, Pelé, Nadia Comaneci, Joe Louis, Bob Beamon, Garrincha, Magic Johnson, Emil Zatopek, Larissa Latynina, George Best... y muchos más.

Hace algo más de dos años, en noviembre de 2018, Beamon acudió a San Sebastián a un festival de cine y una de las primeras cosas que hizo fue preguntar por él: “¿Dónde está mi amigo Miguel Vidal?”. AS propició el reencuentro de aquellas dos leyendas.

Vidal dejaba huella. En Mallorca, hoy le lloran muchos periodistas que le consideraban un maestro, mientras que rescatan de sus estantes alguno de su veintena de libros, que con gusto dedicaba. AS también derrama hoy lágrimas por su más ilustre reportero. Descanse en paz.