Robinson: el arte de la comunicación
El británico nos dejó el pasado abril. Su legado en el fútbol y en los medios le hacen merecedor del Premio AS. No abandonó la primera línea desde la década de los 90.
Futbolista, comentarista, presentador, director de programas de radio y televisión… hasta autor de un brillante método para aprender español. Así se resume la trayectoria de la voz con acento british más reconocible del fútbol español. No abandonó la primera línea de la comunicación desde que arrancó su dúo con Carlos Martínez en el Canal + de principios de los 90. Michael Robinson (Leicester, 1958) nos dejó el pasado mes de abril a los 61 años de edad y dejó la estela de una brillante trayectoria...
Llegó a España ya con mucho camino recorrido. Debutó como jugador profesional con 17 años de la mano de Preston North End. Apuntó tan alto que poco después fue, por unas horas, el fichaje más caro de la historia del fútbol inglés cuando el City apostó fuerte por él. Su posterior paso por el Brighton fue sólo un puente por el que cruzó para llegar por fin, en 1983, a su amado Liverpool, con el que ganó el triplete en la 1983-84.
Pero la trayectoria de Robinson más conocida para nosotros comenzó con su llegada a Pamplona en 1987. Sus lesiones de rodilla sólo nos permitieron disfrutarlo dos temporadas (12 goles en 59 partidos). Pocos imaginaban, cuando se retiró con 30 años, que estaba llamado a convertirse en un comunicador revolucionario en nuestro país. En una entrevista con AS, el propio Robinson definía como un hecho mágico que su vida se cruzara con la de los españoles: "Como una beca Erasmus… De alguna manera la cogí cuando vine a jugar a Osasuna. Para mí el fútbol ha sido una especie de universidad. Yo no vine aquí sólo para jugar, vine para hacer un proyecto de hombre. Pude aprender muchas cosas, y haciendo ese Erasmus, como le pasó a otros muchos, me enamoré. Pero no de una mujer, sino de un país".
Como comunicador fue Alfredo Relaño quien apostó definitivamente por él para Canal+ después de unos primeros escarceos con la profesión en Eurosport y TVE. A partir de ese momento, sus frases hechas y pronunciadas con un acento tan particular ("Está más quemao que la moto de un hippie", "Más solo que la una" o "Tiene más peligro que una piraña en un bidé"), forman parte del anecdotario de la comunicación deportiva. Su peculiar estilo y sentido del humor le consolidaron y recibió en Premio Ondas en 1992 por El Día Después. En 2007 estrenó Informe Robinson, tenía entre ceja y ceja que el periodismo de calidad era compatible con el mundo del fútbol. "El programa no va de ganadores y perdedores. Tiene que dejar una moraleja. El deporte es un pretexto para contar historias", llegó a decir. En 2009 recibía su segundo Ondas por ese trabajo. Y siguió contando historias en Acento Robinson de la SER. En 2017 fue Premio Internacional Vázquez Montalbán en su categoría de periodismo deportivo.
Pero Robinson, tan polifacético, fue mucho más. Imagen en los 90 del popular videojuego PC Fútbol, actor de doblaje en películas de animación como Shrek o Shrek 2… Devoto del rugby, impulsó el proyecto Super Ibérica. Y fue consejero del Cádiz, el otro equipo de su vida con el Liverpool. La ciudad andaluza le hizo hijo adoptivo y decretó un día de luto por su muerte. "Yo tengo el privilegio de invadir los hogares de la gente, de llegar hasta sus salas de estar", y por eso siempre trató su segunda profesión, la de comunicador y periodista, con tanto respeto y dedicación. Robinson sigue, de alguna manera, en cada uno de nuestros hogares.