Una Liga impredecible

El balón echa a rodar en la Primera Futsal 94 días después de que lo hiciera por última vez. Fue el 30 de junio, en la final del playoff exprés que se disputó en Málaga con los ocho mejores equipos en el momento del parón de la competición. En aquel encuentro, el Movistar empató contra Valdepeñas (3-3), pero se proclamó campeón por su mejor puesto en Liga regular (1ª). La pasada campaña se disputaron 23 jornadas, la última de ellas a finales de febrero. En la primera semana de marzo se jugó la Copa de España, también en Málaga. Por lo tanto, son varios los equipos que, sin disputar este torneo y sin entrar en el playoff... acumulan 216 días sin un partido oficial.

Es el caso, entre otros, del Peñíscola, que abre hoy la competición en su visita al Palau para medirse con un Barcelona que aspira a todo esta temporada y que, en una semana y también en su pabellón, disputará la Final Four de la Champions junto a ElPozo y los rusos de Tyumen y Partido Comunista. “Lo primero es empezar hoy con buen pie. Después, ya habrá tiempo de pensar en la Champions”, dijo recientemente Ferrao en AS. El pívot brasileño es el vigente Balón de Oro. Ya sin Ricardinho, en tierras francesas, el de Chapecó junto a Pito, estrella del Movistar y de la misma localidad de Brasil, apuntan a grandes baluartes de la mejor Liga del mundo. Los de Torrejón, ganadores de seis de las últimas siete Ligas, afrontan la temporada tras su mayor revolución interna en esta década. El propio Ricardinho, Ortiz, Gadeia, Humberto... numerosas fueron las salidas, contrarrestadas por jugadores procedentes de la propia Liga. “No aparecemos como favoritos. Tampoco lo fuimos en el pasado playoff y ganamos. Somos un equipo casi nuevo y queremos romper esos esquemas. Nos motiva”, dijo Tino Pérez, técnico del Movistar, esta semana.

Ampliar

Cartagena, con una plantilla “ilusionante” a las órdenes de Duda, ElPozo, Levante, Valdepeñas, Jaén, Palma... un gran número de equipos que amenazan con agitar la competición y subir, aún más, el nivel mientras gestionan con las comunidades autónomas si podrá ir público y en qué porcentaje. Al no haber descensos la campaña anterior y con dos ascensos, este año tres equipos perderán la categoría de manera directa y un cuarto jugará una promoción.

Mientras, siguen los conflictos entre RFEF, que desde hace un año tomó el control del fútbol sala nacional, y la LNFS, que gestiona los derechos de sus clubes. Por ahora, el acuerdo y la unión entre ambos parece lejano. Con el protocolo sanitario actual no hay test obligatorios, lo que llevó a la Asociación de Jugadores (AJFS) a amenazar con no iniciar o parar la competición, aunque la RFEF puso desde ayer 200.000 a disposición para el fútbol no profesional. El Betis, debutante en Primera, tuvo dos positivos esta semana. Su partido ante el Córdoba se ha suspendido este viernes por la mañana. Comienza una Liga impredecible.