La japonesa Ikee gana su primera prueba tras superar una leucemia
"Estaba nerviosa, pero acabar primera me ha hecho más feliz que cualquier otra cosa", comentó la nadadora tras ganar los 50 libre, prueba en la que tiene el récord del país.
A un año de los Juegos de Tokio antes de la llegada de la pandemia, Rikako Ikee preparaba la cita con más entusiasmo que ninguna otra nadadora: a sus 19 años ya había sido olímpica en Río y esta edición se celebraría en su ciudad. Pero en febrero de 2019 le diagnosticaron una leucemia. Tuvo que abandonar su actividad deportiva y todo el mundo de la natación se unió para darle ánimos: en el Mundial Gwangju el podio se llenó de guiños a Ikee.
Pasaron 594 días desde su última competición. Una vez diagnosticada la enfermedad, Ikee se sometió a un tratamiento que finalizó el pasado mes de diciembre. En marzo empezó los entrenamientos y el COVID-19, que provocó el aplazamiento de los Juegos, le ayuda a que tenga una preparación idónea para intentar vivir su sueño en su ciudad.
Ikee es una de las nadadores con más futuro en las pruebas de velocidad. Con 18 años, logró seis medallas en los Juegos Asiáticos absolutos en Yakarta y fue nombrada la mejor nadadora de esta competición continental.