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BOXEO

Kerman no baja el ritmo

Kerman Lejarraga se enfrenta este sábado en Marbella a Tyrone Nurse. El vasco tuvo una pelea difícil en febrero y repetirá ante un rival complicado seis meses después.

Kerman Lejarraga y Tyrone Nurse.
MGZ Promotions

Kerman Lejarraga (30-2, 24 KO) tiene una conexión con el público diferente al resto. Es noble, sencillo, valiente y nunca va por el camino fácil, lo que genera un aura especial sobre él. Quiere retos y lo ha vuelto a demostrar. El vasco, de 28 años, tuvo un mal 2019 tras perder dos veces contra David Avanesyan. Subió de peso y, tras un duelo de transición a final de año, se marcó 2020 como el curso para recuperar el rumbo. Para ello, en febrero se midió a Jose de Jesus Macías. El mexicano se fue al suelo a las primeras de cambio, pero resistió y ofreció mucho trabajo al 'Revolver de Morga'. Justo lo que quería el excampeón europeo. "Solo un mexicano puede aguantar esos golpes y ofrecer esa pelea", bromea con AS antes de volver a subirse al ring este sábado en Marbella. Será su segunda vez en 2020, sabe que en comparación con la gran mayoría de púgiles puede mantener el ritmo y se siente "privilegiado".

En el Arena Marbella de Puerto Banús le espera otro rival complicado a la distancia de diez asaltos, Tyrone Nurse (37-6-2, 7 KO). A sus 30 años, el excampeón británico del superligero, sabe que no puede permitirse más errores. Mide 1,80 (más que el vasco), por lo que tiene cuerpo para dar batalla en el superwelter. Kerman sabe que será difícil. Un estilo que se puede complicar, pero necesita rivales de nivel para volver a subir. "No sé si estaba en los planes de antes o no. Yo confío en mi equipo y peleo contra quién me digan. Sé que él es muy técnico. Serán un duelo de estilos contrapuestos, porque yo voy al frente", apunta. Lejarraga no subestima a su rival, por ello no quiere pensar más allá, pero la pandemia le ha hecho cambiar su alimentación y eso le crea dudas sobre sus próximos pasos.

"Después de tantas peleas duras un tiempo de parón me vino bien. Sobre todo a nivel mental. Descansé todo lo que tenía que descansar y llevo tres meses haciendo un buen entrenamiento para este combate. Durante la cuarentena comprendí la importancia de la alimentación. He aprendido a ser más rígido y pude quitar la ansiedad por comer que tenía. Ese tiempo me ha venido bien para aprender a comer bien, cuidarme y pasar esas etapas de ansiedad. Si es posible tras este combate intentaré volver al welter", desvela. Eso vendrá más adelante, de momento solo piensa en Nurse. Debe hacerlo. Es una pelea complicada, como todas. Kerman no baja el ritmo.