Sorroche reafirma su reinado en Barcelona: KO a González
Melania Sorroche retuvo el Europeo del gallo ante Violeta González. Alejandro Moya, campeón de España y Moussa Gholam, Intercontinental WBO. Kerman ganó por KO.
Gallego Prada organizó en Barcelona este sábado una velada de gran nivel. No había un pleito en la cartelera que no mereciese atención, lo que provocó que las 2.400 entradas disponibles se agotasen. El público vibró y no fue para menos. El principal combate de la noche enfrentaba a Melania Sorroche, que exponía el Europeo del peso gallo, y a Violeta González. La 'Chony' retuvo su cinturón y demostró que está preparada para lo que venga. Fue fiel a su estilo y en el octavo asalto acabó noqueando a la vasca. "Ha sido un combate difícil porque ella es una gran boxeadora. En cinco asaltos la pelea estaba igualada, pero mi trabajo de erosión funcionó y lo conseguí. El futuro pasa por mi equipo, pero sueño con disputar un mundial".
La pelea tuvo la misma lectura durante todos los rounds. Sorroche salió a meter mucho ritmo de inicio y González se movía casi pegada a las cuerdas. Era un choque de estilos y ambas se sentían cómodas. La campeona cerraba espacios con gran rapidez, pero a la misma velocidad la aspirante esquivaba y se salía de la zona de peligro. La contienda estaba igualada, aunque el mayor ímpetu de Sorroche la ponía por delante. Desde el sexto asalto, González comenzó a evidenciar el cansancio y empezó a encajar más manos. Poco a poco el castigo aumentaba y con un crochet Sorroche la envió la lona. Se rehizo, pero con una derecha Sorroche puso final segundos después.
Alejandro Moya, campeón de España
Alejandro Moya tenía muchas ganas de disputar su primer título como profesional. Lo avisó en la previa y lo ratificó sobre el cuadrilátero. Prometió una guerra, al igual que su oponente Rubén Rodríguez. El madrileño disputaba el título por segunda vez en su carrera. Una lesión en la espalda (una hernia) le lastró en la preparación, pero una vez que suena la campana se transforma y de nuevo lo volvió a demostrar. El pleito duró seis asaltos y como habían presagiado, fue una batalla desde el primer inicio.
Ambos boxeadores son púgiles a los que les gusta ir al frente y no tardaron ni diez segundos en hacerlo. Se pusieron en la corta-media distancia y en ella comenzó un golpe por golpe tremendo. El centro del ring era para Moya, quien parecía cómodo mientras hacía boxear hacia atrás a Rodríguez. La igualdad fue la tónica del pleito, ya que ninguno logró imponerse con claridad. La diferencia del pleito estuvo en la precisión y potencia, que cayeron del lado del catalán. Así, en el sexto asalto, con un crochet de izquierda a la pera Moya acabó con el duelo. "Ha sido un combate bastante duro. Mi rival asimilaba todos mis golpes y por eso fui un poco más reservón… sé que es un guerrero y que si arriesgaba podría sorprenderme. Ahora el siguiente paso lo marcará mi equipo. Yo quiero hacer algo grande en el boxeo y no voy a perder el tiempo", reveló Moya a AS.
Kerman y Abigail regresaron con victoria; Moussa Gholam se exhibió de nuevo
La velada en Vall d'Hebron sirvió también para que Kerman Lejarraga regresase a la acción tras perder por segunda vez en su carrera contra David Avanesyan. El vasco tenía una víctima propiciatoria, el brasileño Anderson Clayton, al que durmió en un asalto tras un hook al hígado. Por su parte, Abigail Medina también volvía tras perder por el Mundial Interino WBC del supergallo. 'Bebé' se cruzó con el mexicano Arturo López, quien le planteó una pelea complicada, tanto que la victoria fue para el hispano-dominicano por decisión dividida.
Sin duda el último gran protagonista de la noche fue Moussa Gholam. El marroquí enamora cada vez que se sube al ring y este sábado tuvo una prueba muy importante. Se medía al tailandés Suriya Tatakhun, quien tomó el centro del ring y fue cerrando huecos. Moussa tenía el exterior del ring y fue lo mejor que le pudo pasar. Lució su velocidad, desplazamientos y precisión. Se dedicó a castigar de manera constante a su oponente y con los upper fue abriendo camino. El golpe ascendente curvo le dio muchas alegrías y con él, entre otros muchos, encarriló la pelea, la cual finlaizó en el décimo asalto. La paliza estaba siendo muy grande, y aunque quedaba poco para el final el árbitro, con buen criterio, detuvo las acciones. Gholam corrió a celebarlo, había ganado el WBO Intercontienental del superpluma, pero sobre todo se ratificó. El prospecto siemre cumple.