Dubov primer finalista, Carlsen y Nakamura al desempate

El ruso Daniil Dubov, campeón mundial de rápidas hace dos años, consiguió este viernes la primera plaza de finalista en el torneo Lindores Abbey de ajedrez, y en el otro tablero el noruego Magnus Carlsen y el estadounidense Hikaru Nakamura tendrán que desempatar en un tercer encuentro tras la derrota del campeón mundial en el segundo.

Su rotunda victoria del jueves por 3-0 en el primer asalto pareció relajar en exceso a Carlsen, que en la primera partida de este segundo, en una apertura española, sacrificó un caballo en g4 y se lanzó a tumba abierta sobre el enroque blanco. El campeón avanzó sin oposición con tres peones unidos contra el rey y la dama blancos arrinconados, pero se quedó sin tiempo y en el apremio se dejó atrapar en una red de mate.

El segundo juego -una escocesa- volvió a meter a Carlsen en apuros con el reloj. Consumió casi diez minutos (dos tercios de su tiempo) para jugar 13.Axf6. Nakamura renunció a la pareja de alfiles en busca de solidez, alcanzó una posición sana y tuvo, incluso, opciones de apretar. Carlsen se dejó un alfil, pero logró tablas, el mismo resultado de la tercera, en la que no hubo lucha.

Carlsen tuvo que arriesgar en la última partida, con blancas, y eligió una apertura italiana pero no encontró la forma de desestabilizar la fortaleza negra. Llegaron a un final con sus parejas de alfiles y cinco peones en el que Magnus, pese a su maestría en posiciones aparentemente simples, no logró su objetivo.

El noruego, esta vez sin apuros de tiempo, todavía presionó a su rival con la esperanza de beneficiarse de un error que no se produjo. Las tablas daban a Nakamura la victoria por 2,5 a 1,5 y abocaban a un tercer encuentro para dilucidar la otra plaza de finalista.

En el otro tablero, Dubov ahuyentó, por segundo día consecutivo, sus fantasmas. Antes de su encuentro de cuartos con Ding Liren había confesado su temor a los jugadores chinos, pero lo cierto es que en los dos encuentros se ha mostrado muy superior a su rival.

El ruso ganó las dos primeras partidas -una inglesa y una catalana- sin cometer errores y ratificando la capacidad para ver líneas a toda velocidad que le llevó a ser campeón mundial de rápidas en 2018.

Necesitado de victoria en las dos siguientes, Ding abrió con una Catalana en la tercera pero Dubov se defendió con precisión. El chino quedó con pareja de alfiles y accedió a un final con peón de más, pero de tablas muertas. El empate convertía a Dubov en el primer finalista del torneo.

El Lindores Abbey, segunda etapa del Magnus Carlsen Tour, se disputa a un ritmo de 15 minutos para cada jugador, con 10 segundos de incremento por jugada.