El último 'supersábado' de boxeo que se queda en el limbo
Este sábado 9 de mayo había programados muchos combates importantes de boxeo. Todos fueron suspendidos por el COVID-19. Ahora, toca esperar.
El duelo que tuvieron Scott Quigg y Jono Carroll el 7 de marzo fue el último combate de renombres que hubo en el boxeo. La semana después comenzaron las cancelaciones y aplazamientos, una catarata que se acaba este sábado. Durante las últimas semanas los aficionados han visto como ‘supersábados’ se quedaba en nada. Este 9 de mayo era el último. En España estaba previsto que Sergio García defendiese el Europeo del superwelter, en Torrelavega, ante Dylan Charrat, y en Bilbao, Andoni Gago iba a hacer lo propio frente a Gavin McDonnell por la faja continental del pluma.
Mientras, en Estados Unidos había dos grandes combates programados. José Carlos Ramírez iba a exponer los Mundiales WBC y WBO del superligero frente a Viktor Postol y Claressa Shields y Marie Eve Dicaire iban a unificar las coronas WBC, IBF y WBO del superwelter. Sin duda era un fin de semana muy atractivo. Mayo, habitualmente, es un mes de mucho boxeo, pero en 2020 las previsiones se cortan este sábado. Hace dos meses que la pandemia de coronavirus dinamitó el mundo y pocos promotores se arriesgaron. Solo en Reino Unido, donde la población tardó mas en entender la gravedad de la situación, fijaron algunas peleas por delante.
Por tanto, con la previsión de retomar los entrenamientos en breve y la esperanza de que junio haga que regrese la competición, los boxeadores lidian sobre todo con una palabra: incertidumbre. “Siempre intento que no se generen expectativas. Si son buenas y no se dan habrá una reacción dolorosa. Si son negativas entras en una situación de negatividad. Lo importante es centrarse en el presente, pensar cómo quieres tomártelo y poner las medidas necesarias para que así sea”, aconseja el psicólogo deportivo José García Donate.
Sin duda, el trabajo de estos profesionales está siendo importante para los profesionales del boxeo, más si cabe para los que ansían una oportunidad debido a las aperturas económicas. “Los deportistas quieren controlar todo, pero deben comprender que hay cosas que no dependen de ellos. Hay que intentar controlar la ansiedad. Primero al volver a entrenar. Deben pensar en volver a disfrutar, no en recuperar su mejor forma de manera rápida y después sí llega una oportunidad de pelea valorar bien si estás en condiciones para aceptarlo”, concluye. El último 'supersábado' fallido da esperanza, pero también aumenta la incertidumbre. El boxeo lucha por levantarse de la lona.