Las Vegas sin luces
Marga Crespí, bronce olímpico y mundial, actúa en el Circo del Sol desde hace más de tres años, ahora suspendido por el azote del coronavirus.
A punto de decretar el confinamiento en el estado de Nevada (Estados Unidos), Marga Crespí, exnadadora de sincro y medallista olímpica y mundial, acudió en coche a Las Vegas Strip para ir por última vez al teatro en el que, desde hace tres años y medio, actúa en uno de los shows del Cirque du Soleil. "Antes había ruido, ahora silencio. Fue triste. Las luces estaban apagadas, la piscina vacía, el teatro vacío… No había nadie en las calles. Nuestro show llevaba celebrándose 15 años de manera permanente. Todos imaginábamos cómo podía ser Las Vegas sin gente, pero ahora lo hemos vivido", relata desde su casa ubicada en una urbanización cerca del centro.
Estados Unidos está siendo el país más azotado por el COVID-19. La mallorquina explica cómo se vive la enfermedad. "La gente desconectada con Europa no era consciente de la realidad, ni el presidente", asegura Crespí, quien deja claro las condiciones de vida en el país. "Aquí todo es abusivo. Sí, ganas más dinero, pero gastas más. Pago 70 euros mensuales de seguro médico y 125 del seguro del coche. Además, cuando voy al dentista me cobran 450 euros por arreglarme una caries. Si no tienes seguro médico, te curas un resfriado, pero si es algo más grave…", reflexiona.
Pese a estas peculiaridades del sistema, Crespí también destaca el altruismo de muchas comunidades. "Hay espíritu solidario, se hacen crowdfundings y los restaurantes ofrecen comida gratis a la gente más necesitada", señala. Incluso, otra moda totalmente americana, donde la tenencia de armas está totalmente legalizada, ha crecido. "Casi todo el mundo tiene una. La gente dice que pueden llegar tiempos salvajes. Nos ofrecieron, pero nosotros no queremos", comentó la exinernacional de sincro.
En medio de esta pandemia, y a la espera de restablecer la normalidad, Crespí reconoce que la sincro le ha dado todo en la vida. "Soy lo que me ha formado, y fue en la sincro. Además me ha aportado amistades", comenta. Recientemente, acudió a Houston a ver a Irene Montrucchio, que trabaja allí y es entrenadora de un club. Ambas fueron compañeras y bronce en Londres 2012 en la rutina de equipo. Después, se fueron de vacaciones y visitaron a Andrea Fuentes, seleccionadora estadounidense de sincro y excompañera.
La mallorquina llegó a ser la pareja de Ona Carbonell en las pruebas de dúo del Mundial de Barcelona 2013. Una vez retirada, y tras operarse la cadera, se trasladó a Estados Unidos a formar parte de este espectáculo junto con otras exnadadoras de sincronizada: "En verano me volvieron a operar, pero no me han quedado secuelas de mi etapa como deportista", reconoce ahora, inmersa en mil y un proyectos.