ndrea Fuentes es la nueva entrenadora de natación artística de la selección de Estados Unidos. La cuádruple medallista olímpica inicia así una apasionante aventura, cuyo reto es mejorar la estructura de un país que, antes de la aparición de Rusia, era el dominador de los podios internacionales. ¿Cómo surgió esta posibilidad?
Este verano trabajé por tercera vez en un Campus de dos semanas con niños de 13 a 15 años en Estados Unidos, cuyo reto es a largo plazo, enfocado a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Les gustó mucho mi manera de trabajar. Dos meses después de esa experiencia, recibí un email para reunirme con el equipo nacional. Y me ofrecieron ser seleccionadora. Dije que sí, no me lo pensé, es un honor. Estados Unidos siempre me ha atraído en todos los sentidos… ¿Dónde entrenará?
En Palo Alto, California. Es una zona muy innovadora, de avances, va también con mi personalidad. ¿Cuál es la situación de Estados Unidos ahora mismo?
Quedó 12ª en el último Mundial. Hasta Atlanta 1996 fueron número 1, además de ser el país que se inventó este deporte. Luego, Rusia les pasó, pero tuvieron algunos picos nuevamente: en Atenas 2004 nos quitaron el bronce. Y Melbourne 2007 nos ganaron en el combo y fueron terceras. No han vuelto a conseguir resultados en la última década, solo en el dúo mixto con Bill May. ¿Qué rutinas entrenará?
Todas menos el dúo mixto. Nos centraremos en las rutinas olímpicas. Pero hay inconvenientes y retos, cosas que cambiar. ¿Cuáles?
Muchos países tienen a las chicas concentradas todo el año y se entrenan todos los días… Allí no. Cuando las niñas cumplen 18 años se van a la universidad y hacen deporte universitario. Siempre tendré júniors y solo entrenan por la mañana, algo así como la mitad que el resto de las selecciones potentes; además, no tienen remuneración y son los padres quien le pagan. El nivel no es tan alto como en España. Tengo muchos retos. También me han dicho que el objetivo es clasificarlos para los Juegos de Tokio, pero hay que ganar a seis países de golpe…. ¿Solo hará de seleccionadora?
Mi reto personal es cambiar el sistema. Buscar la manera de que puedan seguir más allá de los 18 años, buscar patrocinadores, hallar más incentivos, difundir el deporte… En España tenemos una suerte increíble con todo lo que hay. ¿Y lo que más le apasiona?
El entrenamiento y hacer nuevas coreografías. Vamos a por todas y seremos valientes. Quiero dejar al público atónito con las coreografías. Esa es la manera de escalar. Las mejoras técnicas requieren tiempo. ¿Cuál es su receta cómo entrenadora?
Me baso en inspirar a las nadadoras. No me sale ser una persona autoritaria, me sale que cada una saque su 100 por cien mediante su inspiración personal. Aplico un juego mental: aunque el cuerpo esté agotado, hay que pagar un precio. Si quieres seguir o bajar el listón depende de ti. Tengo mis maneras de hablar y siempre me han resultado. Estoy cómoda y disfrutó. Las chicas me funcionan. Mi punto fuerte es el apartado artístico. Me considero una persona valiente. Puedo promover locuras, pero al final eso es lo que se queda en la cabeza. Hay que transgredir para que el deporte evolucione. Intentar realizar acrobacias imposibles, como hicimos con España. Luego, a nivel técnico, me preocupo de la biomecánica, en vez de ir al síntoma. Me gustó la física, y el deporte es física pura. ¿Cuándo viaja?
Mediados de octubre. Con la familia. Suerte, Andrea .
Gracias.