Severiano Ballesteros fue coronado este viernes como el jugador más grande en la historia del equipo europeo de Ryder Cup, después de una encuesta de los últimos 14 días a través de Twitter, donde los aficionados dieron más de 75.000 votos al español.

El legendario jugador, fallecido en mayo de 2011, sigue siendo el mejor y más recordado jugador de Ryder en el 'Viejo Continente'. El cántabro fue avanzando sin discusión en el uno contra uno ante distintos jugadores, rivales que incluso se apartaban del camino de Seve, jugador que cambió la historia del torneo.

La final para decidir al más grande fue entre el español y el inglés Ian Poulter, apodado 'el cartero' porque siempre acude al 'reparto' en el torneo bianual contra Estados Unidos. "Se acabó la final, nadie, nadie gana al gran señor Severiano Ballesteros", dijo Poulter en un vídeo, antes de la votación.

Así fue, el cántabro venció con el 67% de los votos, en la línea de los anteriores cruces. Y es que Seve, que abrió la Ryder más allá de las islas británicas, ganó tres títulos, retuvo otro y capitaneó a Europa en otro más, sin duda dejó su carisma y pasión en el torneo. La iniciativa del equipo continental se llevó a cabo en medio del parón por la pandemia de coronavirus la cual, de momento, mantiene en su calendario la Ryder de 2020 en Whistling Straits.

Seve abrió su camino contra Darren Clarke pero el norirlandés, clave en la Ryder de 2006, no se acercó al favoritismo del tres veces campeón de la Ryder, que ganó el duelo con el 95% de los votos. En cuartos de final el español se midió contra Colin Montgomerie. Sin embargo, Seve, que participó en ocho torneos como jugador, se llevó un cómodo pase a semifinales con el 79%. El propio Montgomerie reconoció su admiración hacia el cántabro.

En semifinales se midió con su compatriota Sergio García, el golfista con más puntos de Ryder ganados para Europa, pero de nuevo la victoria de Seve fue sin discusión con un 77%. Así llegó hasta Poulter, un héroe de la Ryder y adorado por los aficionados y compañeros, precisamente por encarnar el espíritu de Seve. El británico se bajó de la lucha antes de empezar.