Valladares, ‘flow’ desde Torrejón

Hubo un tiempo en el que Pablo Sánchez-Valladares prefería ir a un concierto del rapero Denom que a una competición de atletismo. “Ahora eso ha cambiado, los escucho por Spotify y Youtube. A veces tienes que renunciar a saltar, estar de fiesta y hacer cosas, para conseguir un objetivo”, dice el torrejonero, de 22 años, que ganó el Campeonato de España de pista cubierta de 800 en Ourense. Una victoria importante, que le da “un golpe de autoestima” a este talentoso mediofondista.

“Si sigo esta línea puede ser el principio de algo bastante bonito", dice este discípulo de Arturo Martín, el grupo de Carro, Adri Ben, Sergio Jiménez... “He sido siempre bastante vaguete, y hasta que no me abrieron los ojos no espabilé. Salgo menos de fiesta y me controlo bastante. A la hora de entrenar, me centro al 100%", reflexiona el ochocentista, que reconoce que ahora da “prioridad al atletismo”: “Tienes que valorar lo que quieres, y ahora sé que esto es lo mío”.

En esas sesiones de Spotify y Youtube, Pablo se pincha Vidas que se van de Denom y Bandera de Ocer y Rade. “A los segundos los conozco desde pequeño y he seguido su carrera. Son canciones que me hacen estar focus, pensando en lo mío”, cuenta Sánchez-Valladares, fiel a la marca urbana 'made in Torrejón': “Eso nos viene de serie a la gente de aquí. Ahora tenemos mucho, el Movistar de fútbol sala, Miriam Gutiérrez de boxeo, Santi Yusta de básket, y José María Gutiérrez Guti, un ídolo para mí”.

Pablo es “más profesional que antes”, pero no quiere romper con su ADN: “Nunca tienes que olvidar tus raíces, y si hay que echar una pachanga con los amigos se echa. El atletismo es un trabajo, pero lo tienes que disfrutar, hay que salir a veces. Te puedes obsesionar con él y esto se acaba. Eso lo sé y hay que cuidar a tu gente, porque si no te puedes quedar sólo”.

Valladares reconoce que este invierno ha sido el de “la explosión”: “Hice entrenamientos que eran locuras, de velocidad, como 5x300 superrápidos. Este oro en el de España fue un chute de emociones”, concluye Valladares, que mira al incierto verano que viene por delante: "A ver si podemos liarla”. Trae el flow.