Jonfer, al ring tras 42 días: "Es algo positivo después de un tiempo sin tanta continuidad"

Jon Fernández (20-1, 17 KO) no ha querido dejar correr el calendario. Boxeó por última vez el 28 de diciembre en La Casilla de Bilbao y este sábado, solo 42 días después, regresa al mismo escenario para subirse de nuevo a la tarima. La segunda fecha ya la tenía programada antes de la primera, y pese a que ante el francés Houya fue una guerra dura, no quiso fallar. "Si es cierto que son dos peleas muy seguidas, pero creo que es algo positivo después de llevar un tiempo sin tanta continuidad", apunta el vasco, de 24 años. El recinto en el que se subirá al ring es especial para él. Allí debutó, ha ganado algunos de sus cinturones más importantes y ha dejado grandes combates, como ese de diciembre. Él lo disfrutó.

"Creo que fue una pelea bonita. Yo la disfruté mucho. Me sentí muy bien, muy cómodo y creo que fue un combate de esos que crean afición. Seguro que el sábado se nota", asegura. En la tarima de Bilbao estaba previsto que le esperase el ruso (nacionalizado, nació en Armenia) Shakhnazaryan, pero una lesión a última hora le dejó fuera. Tras la búsqueda de sus promotores, Euskobox y Maravillabox, finalmente se cruzará con el nicaragüense Robin Zamora (15-7, 8 KO). El reto no es el mismo, pero el joven púgil de Etxebarri avisa: no hay combate sencillo.

"Si es cierto que el armenio era un reto mayor, pero las cosas del destino… finalmente ha tenido que ser Zamora, que también es un buen rival y al cual tenemos que tener muy en cuenta. Es zurdo, ha boxeado con grandes nombres a nivel mundial y suele ir bastante al frente metiendo muchos golpes curvos", avisa. Su mente solo tiene un pensamiento: ganar el sábado, pero obviamente, tras su victoria de diciembre se esperan grandes combates para él futuro. Jonfer lo tiene claro, "espera que sea pronto". "Aunque eso lo decidirá mi equipo después del combate", concluye.