McGregor muestra una versión reformada ante Cerrone: "No habrá mala sangre"

Conor McGregor es un hombre nuevo en 2020. En la única entrevista que ha concedido previa al UFC 246 lo había avisado: "El 2019 fue un año de aprendizaje", apuntó en ESPN. Es cierto, o al menos eso mostró en la rueda de prensa oficial de su combate frente a Donald 'Cowboy' Cerrone. El irlandés tuvo una actitud muy diferente a la mostrada en sus dos últimos pleitos: ante Floyd Mayweather y contra Khabib Nurmagomedov. 'The Notorious' evidenció el cambio primero en la puntualidad. La última conferencia en la que estaba anunciada no fue tal, ya que llegó 25 minutos tarde y Khabib se fue. Esta vez llegó al pabellón 15 minutos antes del inicio y todo comenzó en hora.

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El segundo cambio se vio en su actitud. Entró saludando y agradeciendo al público el apoyo, sin botella de whisky de su marca y saludando respetuosamente a su oponente. Todo parecía diferente, solo faltaba escucharle... y también fue otro. "Es difícil no respetar a Donald. Tiene mi respeto. Aunque habrá sangre derramada, hoy no habrá mala sangre. Mi predicción es un KO", apuntó sereno el excampeón. No hubo malas palabras y tampoco calentó el combate con provocaciones. De hecho, lo mas subido de tono que le dijo se quedó muy lejos de cualquier acción a la que nos tenía acostumbrados. "Puedo leer a Donald como un libro de niños. Es un buen luchador, tiene trucos… pero sé lo que tiene. Estoy preparado", aseguró. Acritud, cero.

Cerrone, que acostumbra a tener una actitud respetuosa siempre, correspondió al irlandés y le echó un capote. Se piensa que el irlandés en el suelo tiene pocas opciones. Su oponente le puso en valor: "Todos los que piensan que no tienen una defensa de lucha que se vayan a la m… Vamos a salir a rompernos el trasero. Espero que esté listo, yo lo estoy. Vamos a hacer volar el techo de este lugar", le replicó el estadounidense. El único momento tenso llegó con la pregunta de un periodista al irlandés. Quiso cuestionarle sobre sus "problemas legales" (está acusado de abuso sexual en Irlanda). El público abucheó de inmediato, McGregor sonrió y Dana White cortó cualquier camino por esa vía. "Ya contestó a eso en ESPN", espetó.

Pese al nueva versión de McGregor, el irlandés dejó titulares interesantes. "Si todo sale bien, pelear el 7 de marzo (UFC 248) sería posible", "La pelea más emocionante sería contra Masvidal. Usman tiene el mismo estilo de Khabib" o "Las negociaciones con Pacquiao están en marcha. También me gustaría una revancha con Mayweather... es una aspiración ser campeón mundial en boxeo", fueron alguna de las perlas que el irlandés dejó. Después, tuvo un cara a cara intenso, pero corto. Incluso fue el irlandés el que apremió al Cowboy para finalizarlo. Todo finalizó como un empezó: con un respetuoso y sonriente apretón de manos entre ambos. El 'McGregor reformado' se mostró ante Cerrone.