El estiércol de los caballos alumbra la hípica
En la semana del caballo de Helsinki se utilizaron los residuos sólidos de los equinos como fuente de luz y calor del torneo y los alrededores.
El pasado fin de semana se celebró en Madrid una de las citas clásicas en el calendario mundial de la hípica: la Horse Week. Participan en este evento anual alrededor de 300 caballos de alto prestigio deportivo y económico, y una de las tareas más importantes y costosas a las que se enfrentan los organizadores en IFEMA es deshacerse del estiércol de los equinos en un momento en el que la hípica mundial asiste expectante a la noticia del Gran Premio de Helsinki, donde han reciclado las tres toneladas diarias de excrementos sólidos para conseguir ser autosuficientes en la luz que consume su torneo.
Cinco años de trabajo
El Gran Premio de Finlandia lleva trabajando cinco ediciones en el reciclado del estiércol, pero ha sido ahora cuando lo han publicitado: han utilizado 100 toneladas de excrementos de los 370 caballos para generar 150 megavatios de energía, que suministraron la electricidad necesaria para los cuatro días que duró el Salón Internacional del Caballo, y además sobró para que la planta de energía pudiese distribuirla a los casi 15.000 hogares de Jarvenpaa, en los alrededores de la instalación, y en acuerdo con la empresa Fortum, que ha desarrollado el proyecto para una hípica sostenible, y que afirma que una vivienda unifamiliar podría sostenerse todo un año con dos caballos.
Prioridad de la FEI
Ingmar de Vos, el belga que dirige la Federación Internacional de Hípica (FEI), ha asegurado que desde 2014 trabajan con un manual de sostenibilidad de eventos, y que es una prioridad para la comunidad ecuestre buscar soluciones de responsabilidad con el medioambiente.
Hasta ahora la FEI trataba de conseguir que, en las pruebas que organiza, el estiércol se pudiese convertir en abono, pero ahora se prevé que esa biomasa pueda reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Marco Fusté, director de saltos de la Federación Española de Hípica, apunta que "lo que hace la Federación Internacional es recomendar, no obligar", pero asume que marca el camino, y que en esta lucha por reducir el impacto ambiental "los países nórdicos son ahora los que llevan la delantera".
En España las federaciones no imponen medidas especiales para conseguir una hípica sostenible en los clubes, "pero todas las comunidades tienen legislaciones para la recogida y tratamiento del estiércol".