MotoE: la apuesta ecológica de Dorna
El certamen motociclista eléctrico arrancó con dos meses de retraso por un incendio de las motos mientras se cargaban en Jerez, pero finalizó con éxito en Cheste tras seis carreras.
La apuesta más sostenible de Dorna y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) arrancó en 2019: una Copa Mundial de motos eléctricas, que no Mundial. Han sido seis carreras como soporte a MotoGP de una categoría, MotoE, que nació con incidentes. Y es que el pasado mes de marzo las 23 motos eléctricas que se encontraban en Jerez realizando unos test de pretemporada, salieron ardiendo mientras pasaban la noche en una carpa recargando todas las baterías para el día siguiente.
Estreno en Alemania
A pesar del contratiempo Dorna y todos sus socios para la categoría eléctrica redoblaron esfuerzos para que la Copa del mundo eléctrica echase a andar. Se pospuso el inicio previsto para el GP de España en Jerez en mayo y las Energica Ego arrancaron en el GP de Alemania en julio tras las suspensiones de España y Francia.
El finlandés Niki Tuuli fue el primer vencedor eléctrico. Mike di Meglio, Matteo Ferrari y Eric Granado, con dos cada uno, se repartieron las seis victorias.
¿Y cómo son las carreras menos contaminantes? Pues carreras al uso: ocho vueltas con monturas de unos 160 CV de potencia y una velocidad máxima por encima de los 250km/h. ¿Las diferencias con las motos tradicionales? El peso y la ausencia de embrague, pero esto lo explica mejor Loris Capirossi, expiloto con tres mundiales en su haber: "Pilotar en silencio es bello. Al principio buscas el embrague y el cambio pero no están. Pesan más pero son motos ágiles y en pista las sensaciones son de una moto tradicional".
Y así reafirman Dorna y la FIM su compromiso con la sostenibilidad. "Es un tema muy importante y estamos felices con este proyecto", comentó Vito Ippolito, presidente de la FIM en la presentación. Un proyecto que es realidad y tiene campeón: Matteo Ferrari.