Saunders y Haney cumplen con lo justo antes del KSI vs Paul 2
Billy Joe Saunders y Devin Haney retuvieron sus Mundiales con más problemas de los esperados en el undercard del duelo entre los youtubers KSI y Logan Paul.
El Staples Center de Los Ángeles estaba lleno y era por un único motivo. La gente que allí se congregó quería ver el combate de boxeo entre KSI y Logan Paul. Dos youtubers que se habían enfrentado en verano de 2018 y tenían su revancha con reglas profesionales (hacían su debut). El ruido durante los seis asaltos fue ensordecedor, y es que solo ellos lograron levantar a los fans de sus asientos. Era un show global y como tal lo trataron todos los presentes. En lo deportivo, la victoria fue para KSI por decisión dividida (55-56, 57-54 y 56-55), ya que Paul cometió un error de novato cuando el británico estaba casi noqueado y le costó dos puntos. Acabaron siendo vitales... aunque lo importante es que tras tantos cruces de declaraciones ambos firmaron la paz.
Antes, Matchroom había dos puesto a dos hombres que tenían la intención de maravillar aprovechando el tirón mediático del evento. Devin Haney es apodado el 'nuevo Mayweather'. Tiene 20 años, mucha calidad... y también responsabilidad. Ya es campeón Mundial WBC del peso ligero, un cinturón que defendió este sábado. Lo retuvo de manera unánime (triple 120-107) ante Alfredo Santiago, quien de llegar a Los Ángeles sin casi opciones dio la cara en una pelea que complicó al joven campeón más de lo que reflejaron las cartulinas.
Haney intentó hacer buena su pegada, pero solo en el quinto asalto con una serie de tres manos (una rozó la ilegalidad en la parte posterior de la cabeza) envió al dominicano al suelo. El estadounidense nunca acabó de encontrarse cómodo. Santiago tenía mayor envergadura y lo supo exprimir. Falló en que lanzó pocos golpes, lo que le penalizó. Haney era más certero y aunque la pelea estuvo muy trabada en sus asaltos centrales, Devin supo ponerla de su lado. "Es un combate del que he aprendido mucho", reconoció el púgil. Es joven, pero con hechuras de veterano (debutó con 16 y desde los 12 entrena en Las Vegas con Mayweather de referente). Le faltaba experiencia en pleitos irregulares y la ganó. En 2020 lo dejó claro: "quiere unificar".
Saunders resolvió un mal día con un KO
Billy Joe Saunders tuvo una noche más complicada que Haney. El estadounidense dominó cada round, pero el británico se vio superado en determinados momentos por Marcelo Esteban Coceres. El argentino, al que nadie tampoco daba opciones, planteó una pelea muy complicada para el inglés, quien resolvió ganando por KO en el undécimo asalto. No estaba nada claro la decisión de los jueces y la acción despejó cualquier duda. Una pena para Coceres, quien mereció al menos acabar los rounds. Así, Saunders retiene el WBO del supermedio y tras el pleito, pese a no brillar, fue claro: "Canelo, escucha. No eres campeón en cuatro divisiones. Para mi ese cinturón de la WBA del supermedio no es real. Boxeemos", aseguró. Su objetivo al firmar con Matchroom era este. Ahora le toca esperar.
En la pelea se le vio lucir raro y el tampoco profundizó demasiado. "No quiero poner excusas, mi rival estuvo muy bien", apuntó. Fue cierto, ya que Coceres se dejó hacer en el primer asalto y desde el segundo puso el ritmo. Con golpes rectos y buscando la zona de flotación del europeo fue complicando a Saunders. El británico nunca estuvo cómodo, y aunque se quitaba golpes, también los recibía. En la corta distancia el argentino brillaba y el campeón veía como los asaltos pasaban y seguía sin convencer.
Boxeando hacia atrás Saunders está cómodo, pero este sábado tampoco lo logró así. Era cuando más sufría, ya que si mandaba frenaba a su oponente y se quitaba rápido las contras. Por su parte, el rostro de Coceres era diferente. Le dio un beso a cada uno de los miembros de su esquina antes de salir. Estaba boxeando muy bien y tenía en sus manos dar la campanada... pero festejó antes de tiempo. Con dos crochets envió al suelo al aspirante, algo que parecía imposible ya en ese punto. Coceres se rehizo, pero con un upper se fue al suelo otra vez y tras la tercera caída el árbitro detuvo el pleito. Un KO evitó la sorpresa, ya que con dos asaltos por delante las cartulinas iban: 96-94, 96-94 y 94-96 para el inglés.