Golovkin arriesga su cotización

Gennady Golovkin (39-1-1, 35 KO) vivirá este sábado un combate diferente. Por primera vez en nueve años disputará una pelea con un título Mundial en juego sin ser el campeón. El kazajo, que perdió sus  cinturones ante Canelo Álvarez en septiembre de 2018, tiene una nueva oportunidad para reinar gracias a su verdugo. Y es que la incapacidad del mexicano para llegar a un acuerdo con Sergiy Derevyanchenko (13-1, 10 KO) le costó el cinturón IBF del medio, el mismo que estará en juego en el Madison Square Garden. 

Las apuestas, por recorrido y palmarés, dan muy favorito a Golovkin. Lo es, pero quizá con menos diferencia. El propio púgil kazajo lo ha advertido en la previa: "Lo conozco de los Juegos de Pekín 2008, cuando representó a Ucrania. Es muy bueno y todavía se le ve bien", avisó. Como bien reflejó GGG, Derevyanchenko cuenta con una amplia experiencia en el campo amateur. Disputó 410 combates (390-20), aunque su mejor resultado fue un bronce en el Mundial de 2007. Obviamente, con ese currículum, queda claro su potencial sobre un cuadrilátero. Además, en junio de 2018 ya disputó su primer pleito mundial. Fue también por el IBF del peso medio, y cedió en un ajustado combate ante Daniel Jacobs.

Con un estilo similar, se prevé una batalla desde el primer segundo de pelea. Golovkin tiene una revalida para acallar a sus críticos, los cuales le acusan de haber perdido pegada debido a la edad. A sus 37 años debe mostrar los cambios en su boxeo que su nuevo entrenador, Johnathon Banks, ha introducido. Cambió de preparador para su pleito anterior (frente a Rolls), pero el tiempo había sido escaso. Ahora, con el paso de los meses, podrá enseñar si hay evolución o no. Es un examen para ambos, pero el que se juega el todo por el todo es Golovkin. Si quiere una trilogía ante Canelo debe ganar a Derevyanchenko. Es su única opción. Lo apuesta todo.