Pitbull fue un muro para Archuleta en Bellator 228

Juan Archuleta intentó todo lo que estaba en su mano contra Patricio 'Pitbull' Freire, pero el Californiano (de raíces españolas) se estrelló contra un muro en el combate coestelar del Bellator 228. The 'Spaniard' llegaba al pleito con una racha de 18 triunfos consecutivos, sabía que estaba ante su reto más difícil, pero no le importó y valentía fue su apellido en el Forum de Inglewood (California). El ímpetu no fue suficiente para Archuleta, que cedió por decisión unánime (49-46, 50-45 y 49-46) ante Pitbull, quien de este modo retuvo el campeonato del peso pluma de Bellator y accedió a la siguiente ronda del Grand Prix de esa categoría. 

El 'Spaniard' había avisado: "Saldré a moverme mucho", y lo cumplió desde el primer momento. Tenía más envergadura, pero no pudo aprovecharla. Archuleta se movió y entraba, y en ese punto le esperaba Pitbull. Por un resbalón, el californiano casi ve como su combate acababa a las primeras de cambio. El campeón se fue a por él y le atrapó con una guillotina contra la jaula. No podía salir Archuleta, pero tranquilo supo zafarse de ese movimiento y aguantó. Los resbalones marcaron la pelea del aspirante. Varios traspiés le dejaron expuesto, también su ímpetu. En el tercer round, al entrar con velocidad y agresividad, fue contragolpeado con una derecha al mentón que le llevó al suelo. Pitbull le golpeó con todo y le hizo un corte en su cabeza con un codo. Más aparatoso que peligroso.

Tres rounds consumidos y Archuleta sabía que iba perdiendo. Sus ataques desde lejos cada vez fueron más constantes, lo que aprovechó Pitbull para cimentar su triunfo. Las manos del aspirante no llegaban, pero las del campeón lo hacían siempre. No cesó Archuleta, pero era como chocarse contra una pared. No le hacía daño. No perdía 'The Spaniard' desde marzo de 2015 (su sexta pelea profesional). En su primera pelea titular en Bellator volvió a sentir esa sensación. Con 32 años tendrá más oportunidades. Mientras, Pitbull vuelve a demostrar que de momento no hay rival que le haga sufrir. En el Grand Prix del pluma seguirá examinándose.