Los All Blacks desarman a Sudáfrica para liderar su grupo
Nueva Zelanda desmontó la tela de araña Springbok con dos fogonazos en la primera parte y controló el choque en la segunda. Australia se salvó de una debacle ante Fiyi.
Es difícil encontrar un equipo en el mundo del deporte tan dominante como los All Blacks. Su capacidad para manejar el tempo de los partidos a su antojo quedó patente una vez más este sábado en Yokohama. Allí, en la que será la sede de la final del Mundial el próximo 2 de noviembre, se citaron con los Springboks para un duelo con aroma a final anticipada. El episodio 99 de una rivalidad histórica y enconada.
Durante 20 minutos, Sudáfrica tuvo el control del choque. Pollard adelantó a los de Rassie Erasmus con un golpe de castigo nada más arrancar el partido y a partir de ahí asfixiaron a los oceánicos con un ímpetu tremendo en su cortina defensiva y un ritmo abrasivo. Nueva Zelanda se perdía entre placajes despiadados y errores de manos. Pero fue un espejismo.
El primer fogonazo llegó en el 23’. Sevu Reece, el máximo anotador de ensayos del último Super Rugby, abrió un boquete en las filas sudafricanas y en la continuación de la jugada Barrett encontró a otro proverbial tryman, George Bridge, ocho ensayos en seis partidos internacionales ya. Sin dar tiempo a los Bokkes para asimilarlo, Lienert-Brown volvía a ganar la línea de ventaja en medio campo y descargaba para que Scott Barrett posara el segundo. Sudáfrica quedó en coma para el resto del primer tiempo.
Salieron los africanos con ánimo renovado en el segundo, activados por una carrera lobotómica de Kolbe al poco de reanudarse el juego que terminó con Du Toit encontrando una puerta hacia el ensayo. Pollard, con un drop en el 58', dejaba a los Springboks a un ensayo sin transformar de distancia.
Nueva Zelanda tiró de oficio y mató el partido sin sufrir, con dos golpes de castigo pasados por Mo'unga en el 66' y Barrett en el 71'. Sólo pudo inquietarles de nuevo Kolbe, la Hormiga Atómica, un ala hiperactivo de 1,71 y 80 kilos escasos dificilísimo de parar por su bajo centro de gravedad y sus piernas de bailador de claqué. El del Toulouse volvió a llevar a Sudáfrica a la 22 neozelandesa a cinco minutos del final, pero la jugada, y por extensión el partido, murieron en un adelantado. Los All Blacks superaron así el primer escollo en su camino a un hipotético tercer título seguido y pasarán a cuartos como primeros de grupo.
Australia se salva a tiempo ante Fiyi
En el primer partido de la jornada, Australia sacó adelante un duro debut ante Fiyi. Los Wallabies, vigentes subcampeones mundiales, le vieron las orejas al lobo en el primer partido del grupo C ante unos polinesios anárquicos pero jugones, como siempre, mostraron su cara más seria y rozaron el triunfo. Gran arranque el suyo, marcando terreno en los contactos con su exhuberancia física, que les dejó por delante al descanso (12-14) con un ensayo de Yato en el 7' y tres golpes de castigo pasados por Volavola pese a los ensayos de Hooper (17') y Hodge (35') para Australia, este último no convertido por Lealiifano.
Los nervios de Australia se templaron en la segunda mitad pese a que empezó como la primera, con ensayo fiyiano, obra de Nayacalevu en el 43'. Con un doblete de Latu (56', 61') y otros dos posados de Kerevi (68') y Koroibete (71'), los Wallabies se despegaron y cumplieron con su condición de favoritos poniendo la pelota en el tejado de Gales, rival por la primera plaza del grupo, que debuta el lunes (12:15) ante Georgia.