Javier Lozano: "Cuanto más crece la LNFS, más la desean"
El presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala repasó en AS la actualidad de la competición. "En 29 años, no hubo problemas con la RFEF. Ahora, ese trato está roto".
La LNFS cumple en este 2019 treinta años desde su creación, los últimos diez bajo su mandato. ¿Cuál es su situación?
Ahora estamos en el mejor momento desde que entramos, en todos los sentidos: financiero, de difusión y crecimiento...
¿Mantiene la misma energía del primer día?
Si no amas lo que haces, es difícil aguantar tanto tiempo. La autorrealización, sentirte bien, es lo que me mueve, y eso aún continúa intacto.
¿Con qué momentos se queda desde que preside la Liga?
Con dos, especialmente. El primero, de ámbito interno, cuando pagamos el último euro de los cuatro millones de deuda que teníamos. El otro, la Copa de España de 2018. Llenamos el WiZink Center con más de 12.000 personas. Fue un mensaje a la sociedad de que el fútbol sala seguía con su ascenso entre la gente. Un triunfo del esfuerzo en común.
¿La RFEF intenta meterse en competencias que actualmente son suyas?
Durante 29 años la relación con la Federación fue correcta, de respeto y diálogo, y llevamos otro año en el que ese trato está roto. Evidentemente, no es la mejor manera de avanzar, pero nosotros continuaremos en la misma línea que nos llevó a donde nos encontramos ahora.
¿Existen intereses externos en hacerse con la LNFS?
Cuanto más crece la LNFS, más la desean. Te conviertes en objeto de deseo por parte de todos. Es ley de vida. Tenemos que estar orgullosos de que hayamos puesto a la Liga en el mejor escaparate.
¿Conserva su idea de organizar un partido de fútbol sala para más de 30.000 espectadores?
Soñar es gratis. Se podría hacer. Desgraciadamente, las circunstancias de hoy en día nos llevan a pensar en otras cosas, pero el sueño sigue intacto.
El Real Madrid ya dio el paso para entrar en el fútbol femenino. ¿Lo ve también dentro del fútbol sala?
Me encantaría, pero a corto plazo no lo veo. Siempre es bueno que vengan grandes instituciones a la competición.
Recientemente se disputó la Copa Intercontinental en Tailandia, impulsada por la LNFS. ¿Satisfecho con esta edición?
La valoración fue buena. Los dos clubes que llevamos (ElPozo y el Barça) registraron un alto número de retorno mediático. En 2020 se adelantarán las fechas por el Mundial.
Le quedan dos años en el cargo. ¿Cómo lo afronta?
No me preocupa. Lo que me importa es la responsabilidad que me otorgaron los clubes en su momento, intentar mejorar a diario, saltar los palos que nos vayamos encontrando en las ruedas. En definitiva, llevar a este deporte donde debe estar.
¿Qué le falta al fútbol sala para convertirse en deporte olímpico?
Es una cuestión política, nosotros lo único que podemos hacer es seguir día a día haciendo nuestro trabajo, intentar mejorar el deporte, que crezca, expandirlo… estoy convencido que estamos mucho más cerca por cómo se están sucediendo los acontecimientos pero aún tendremos que esperar un poquito. Llegará seguro. A ver si llega al 2028.
La LNFS es considerada, casi por unanimidad, la mejor Liga del mundo.
Eso se demuestra todos los días. Nosotros afortunadamente llevamos mucho tiempo que nos levantamos para hacer algo que mejore lo actual. Todo el mundo se fija en nosotros, somos referencia: Portugal y Argentina nos copian. Los brasileños, los padres del fútbol sala técnicamente hablando, también han estado aquí para ver como trabajamos desde dentro. Eso hace que tengamos que estar siempre pensando en los detalles para mejorar.
¿El Barcelona está iniciando una hegemonía en España?
Ganaron todos los títulos nacionales y tienen un equipo muy compacto, se conocen todos muy bien. Veremos. Eso sí, la igualdad cada vez es mayor.