Kovalev regresa a Rusia ante Yarde entre el runrún de Canelo
Sergey Kovalev expone este sábado el Mundial WBO del semipesado ante el aspirante oficial, Anthony Yarde. Canelo Álvarez lo ve como futurible, pero debe ganar.
Desde que Sergey Kovalev (33-3, 28 KO) se cruzó con Andre Ward, su carrera ha entrado en una fase irregular. En su seis últimos pleitos ha caído tres veces (dos, noqueado) y a sus 36 años cada paso en falso es decisivo. Se pudo reponer de la sorpresa con Eleider Álvarez, quien le dejó KO contra todo pronóstico. Más fallos no están permitidos. El ruso se vengó del colombiano y ya no se fía de nadie, y menos de un retador oficial que llega invicto como Anthony Yarde (18-0, 17 KO). El británico le espera este sábado en el Traktor Sport Palace de Chelyabinsk (Rusia). Ahí, el campeón expondrá su cetro WBO del peso semipesado (Eurosport lo da en España desde las 18:25 horas) y sobre todo mantendrá abierta, o no, la puerta de la que puede ser su última gran pelea.
Kovalev sonó en muchas quinielas para ser el próximo rival de Canelo Álvarez. Tras el triunfo del mexicano sobre Jacobs se deslizó la posibilidad. Parecía alejada, pero antes de que el mexicano aplazase su próximo pleito (previsto el 14 de septiembre), el acuerdo se daba por hecho. No fue así. Canelo retrasó su pleito y Kovalev siguió el camino lógico, que era enfrentarse al retador oficial, un duelo que estaba cerrado casi al 100% cuando se entrometió Álvarez. Toda negociación está aparcada, porque el futuro está supeditado. El ruso debe ganar y después esperar. Canelo ve con buenos ojos intentar una nueva corona en el semipesado. Un gran reto, pero hay que esperar.
No tendrá un pleito sencillo Kovalev. La pelea ante Yarde será especial, ya que vuelve a boxear en su país tras más de tres años. El recibimiento ha sido caluroso y no quiere defraudar. Tiene mucha presión. Debe salir con su tradicional estilo. Metiendo presión y sacando golpes duros, pero debe tener en cuenta que el británico es un pegador importante (94% de triunfos antes del límite). Las apuestas están a favor del campeón, pero el aspirante no se encuentra lejos. Dos hombres que tienen pegada, que son valientes y que tienen hambre de victoria para soñar con un gran futuro. El único debe de Yarde es su experiencia. Con 28 años es su primera oportunidad titular y se enfrenta a su oponente más complicado... en su primera pelea como visitante real (hizo una en Estados Unidos, pero lo hizo ante un púgil menor). Todo puede pesar. Veteranía o juventud. Dos caminos se cruzan en Chelyabinsk.