Kovalev 'hace pequeño' a Eleider Álvarez para reinar de nuevo
El ruso venció con claridad al púgil colombiano por decisión unánime ()116-112, 116-112 y 120-108. Además, Óscar Váldez regresó con victoria por KO.
Dejaron tan buen sabor de boca en su primera pelea que quizá la segunda tuvo las expectativas demasiado altas. Sergey Kovalev y Eleider Álvarez se cruzaron por segunda vez este sábado en Frisco (Texas). En la primera, en agosto, el colombiano destronó al ruso. En la secuela Krusher fue mucho mejor y volvió a ponerse en su cintura el Mundial WBO del peso semipesado. De manera justa, porque Kovalev fue quien le puso ganas a la pelea e intentó siempre llevar la iniciativa. Álvarez se obcecó en buscar una mano, que no llegó y le hizo caer con contundencia en las cartulinas: 116-112, 116-112 y 120-108. Nadie dudó, Kovalev fue mejor.
La pelea sólo tuvo un ritmo durante los doce asaltos y lo marcó Kovalev. El ruso salió a mandar con su jab, a lo que Álvarez le contestó con mucha movilidad y boxeo trabado, siempre que el aspirante acortaba distancia el campeón le agarraba. Eso fue el primer acto, porque en el segundo la movilidad de Álvarez desapareció, se mantuvo la premisa del agarre, se quedó más plantado. Decidió protegerse con una guardia alta y le valió para no ser noqueado... aunque Kovalev fue abriéndole huecos para ir sumando en las cartulinas. Eleider Álvarez pareció cambiar de actitud en el tercer asalto. Salió con ritmo y dominó, mostrando lo mismo que en su primera pelea... pero fue un espejismo. Desde el cuarto round la vida siguió igual.
Kovalev es un pegador, pero ha aprendido a madurar a su rival y no precipitarse, algo que volvió a demostrar. Recortaba la distancia, tiraba varias manos y se movía. Álvarez se cubría bien, pero Krusher se las ingeniaba para ir generando huecos. El campeón, eso sí, no estaba inerte. Contestaba, sólo cuando estaba muy seguro, con gran dureza... pero pocas manos entraron y las que lo hicieron fueron bien asimiladas por Kovalev, esta vez sí. El ruso, por su parte, hizo gala de una gran cantidad de fintas que le permitieron ir percutiendo a su rival y encaminando el duelo. En los dos últimos asaltos Álvarez intentó algo más, pero defraudó. Usó la misma táctica de agosto en febrero, Kovalev se la conocía y la frenó. No dejó buena imagen por eso, tampoco la dejó por su nula capacidad de cambiar el plan y por ejecutarlo de manera deficiente. Kovalev brilló, Eleider se apagó. El cinturón volvió a manos del ruso, que todavía no ha dicho su última palabra en el boxeo profesional.
Valdez regresó con KO ante Tommasone
Óscar Valdez regresaba a la acción en Texas tras casi un año sin pelear por una lesión. El mexicano debía probar si tenía óxido de ring y decidió hacerlo ante el italiano Carmine Tommasone. Una pelea que pintaba fácil y así fue, KO en el séptimo asalto tras un férreo dominio. El italiano era invicto, pero llegaba con una carrera hecha a medida y Valdez lo evidenció. El púgil de Heroica (Nogales, México) comenzó con tiento, se notaba un tanto inseguro a la hora de entrar a la distancia del rival, normal tras sufrir una fractura en la mandíbula, pero ese miedo le duró dos asaltos, desde el tercero comenzó a crecer en el combate a pasos agigantados.
En ese round, Tommasone metió mucha movilidad y Valdez comprendió que debía hacer que se plantase. Le dejó tirarle varias manos consecutivas en el cuarto asalto y el mexicano replicó con una derecha recta que dejó a su rival en el suelo. Se rehizo, y tras una mano hepática, volvió a irse al suelo al final del cuarto. Valdez empezaba a ser el dominador al que acostumbraba. Se quitaba manos y percutía con dureza, estaba en su salsa. Con una izquierda recta Tommasone se fue al suelo en el sexto asalto, volvió a ponerse en pie... aunque su final estaba cerca. En el séptimo asalto, casi de inicio, Valdez estalló un un upper en el rostro del italiano que le dejó en el suelo. El árbitro se apresuró a detener el combate. Óscar Valdez estaba de vuelta y Tommasone lo sufrió en primera persona.