"Andy Ruiz puede estar años sin pelear o ganar millones contra alguien al que ya ganó"

Hace una semana Matchroom (promotora del británico) anunció la fecha y el lugar de la revancha entre Anthony Joshua (22-1, 21 KO) y Andy Ruiz (33-1, 22 kO). El mexicano destronó al británico el 1 de junio y antes de ese pleito, Eddie Hearn, había dejado bien atado por si su pupilo perdía. Fue una sorpresa, pero la opción de la revancha inmediata era la única. Nunca se ha conocido realmente lo que figuraba en esos contratos, pero todo parecía cordialidad entre ambos. El 7 de diciembre en Arabia Saudí. Esa es la cita que ellos tienen, aunque el campeón dice que no es así.

Según trascendió en diferentes medios británicos, Ruiz no quería pelear en Reino Unido, debido a la permisividad de la UKAD (Agencia Antidopaje Británica) con algunos positivos recientes (él último, el de Dillian Whyte). Por ello, reclamó un lugar neutral y se lo concedieron. Hearn dio este lunes una rueda de prensa para explicar los pormenores del acuerdo. Aseguró que la primera idea era Cardiff, pero que tras una buena oferta desde Arabia se decantaron por ella. El curso era el esperado, hasta que Andy Ruiz ha entrado en juego. Primero en su cuenta de Instagram y después en una visita a las instalaciones de ESPN en México. El campeón no se ha comprometido, o eso dice.

"No he firmado nada todavía. Estamos negociando todo. La pelea la quieren hacer según su plan, pero estamos hablando. A mi me gustaría que fuese en Nueva York de nuevo”, apuntó el púgil. ¿Qué necesitaría para ir a Arabia? “Controles de la Agencia Mundial Antidopaje, que le garanticen su seguridad y la de su equipo y más dinero”, añadió. Sus peticiones están claras, y sus palabras no dejan lugar a dudas, aún nada está cerrado.

Ante estas declaraciones, Eddie Hearn volvió a salir a la palestra. Habló con Sky Sports y quiso ser igual de claro que lo fue Ruiz. “El contrato para la revancha se firmó antes de la primera pelea. No hay otro contrato. Tenemos que hacerle saber la hora, fecha y lugar. Están contractualmente obligados. Su elección es tener una batalla legal que podría dejarlo años sin boxear o defender sus cinturones ganando millones contra un púgil al que ya ganó. Cualquier error y perderá sus cinturones y no lo querrá", contrarrestó Hearn. El lío ya está formado y ambos deben explicar quien tiene razón. Mientras, el tiempo corre y Joshua ya está en el gimnasio preparando su reconquista.