Laura Palacio, una policía que aspira a ser olímpica en kárate

Laura Palacio (Madrid, 1986) llegó al Campeonato del Mundo de 2018 en unas condiciones complicadas: la enfermedad de su madre le había obligado a dedicarle más tiempo a ella que al kárate, pero aún así ganó con el equipo femenino la medalla de bronce. Medio año después, con la situación restituida, campeona de Europa en Guadalajara y con las puertas abiertas para estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ampliar

"Mi objetivo son los Juegos, pero ahora mismo voy al día a día, porque sino te vuelves loca; hay que sumar puntos en el ranking mundial para estar en Tokio", asegura esta madrileña que reside y trabaja como policía nacional en Santa Cruz de Tenerife donde ha descubierto otra vida, y se entrena a las órdenes de su marido, Javier Orán, ella que iba para abogada, pero una oposición se le cruzó en el camino.

Está agradecida a la Agrupación Deportiva de la policía, que le permite disponer de un horario para entrenarse al máximo nivel. "Ahora mi destino está en la participación ciudadana, pero en su momento también estuve en la conducción de presos; por fortuna, en mi trabajo nunca he tenido que utilizar el kárate, sino que me ha servido la palabra para salir de las situaciones más complicadas", asegura Laura, que en junio tendrá que competir en Estambul, en Shanghái, en los Juegos Europeos de Minsk donde sólo van los ocho mejores de cada peso, cuatro españoles en total (Sandra Sánchez, Damián Quintero y Cristina Ferrer son los otros).

El sábado pasado estuvo en la Gala de los 40 años de la creación de la Federación Española de kárate, y se emocionó porque allí estuvieron todas las generaciones del kárate español, "y los veteranos siempre animan a los jóvenes, a los que están en activo". Y a ella, con medallas en europeos y mundiales, le piden que "compita por todos ellos en Tokio". Y sí, Laura también tiene ídolos: "Siempre lo ha sido Gloria Casanova, como competidora y como técnico".