LA CHICA DE AS
Federica Pellegrini, un icono del deporte italiano
Quince años después de su debut volcánico en Atenas 2004, Pellegrini sigue en la cima. En los Mundiales de Gwangju se ha convertido en leyenda.
Federica Pellegrini es de 1988 y siempre le apasionó la natación. Su cuerpo tiene una sensibilidad especial con el agua y su cabeza la fuerza mental de los más grandes. Eso la llevó, en los Juegos de Atenas en 2004, cuando apenas era una niña, a colgarse la medalla de plata en los 200 libre. Ese éxito fue un impacto en Italia, que desde entonces la adoptó como un icono del deporte del país. Su carisma, además, le ha ayudado a ser embajadora en múltiples eventos y una relaciones públicas ideal de la ascendente natación italiana.
Quince años después de aquel debut volcánico, Pellegrini sigue en la cima. Este miércoles en Gwangju se ha convertido en leyenda, al subir a lo más alto del podio de los 200 libre después de ocho Mundiales consiguiendo medalla. Un hito que está alcance de muy pocos y que refleja el dominio que tiene la nadadora en esta prueba y los años que lleva cuidando su cuerpo y el entrenamiento.
A sus 30 años (cumplirá 31 en agosto) espera vivir sus quintos Juegos. Su mérito es incalculable en un deporte ten efímero como la natación. En su poder aún tiene el récord del mundo de esta misma prueba.