Dubois, matrícula en Londres: KO a Gorman en cinco asaltos

La distinción de campeón británico es una de las más respetadas en el boxeo mundial. En las islas el boxeo es una religión y alzarse con ese cinturón denota calidad. Por ese motivo, los duelos por ese título se tienen en cuenta y en ocasiones, como ocurrió este sábado, los pleitos trascienden más allá del Reino Unido. En Londres se enfrentaron Daniel Dubois y Nathan Gorman. Dos prospectos invictos en el peso pesado. Los equipos de ambos descartaban hace unos años que se cruzasen, pero con lo caro que está ascender en la división debían hacerlo. La potencia física y el poderío de Dubois se impuso. Fue mejor, buscó el KO y lo logró en el quinto asalto. Triunfo y humildad: "Todavía me queda mucho que trabajar", espetó tras su triunfo. Es cierto, pero demostró que hay madera de gran campeón.

Dubois siempre buscó la victoria. Salió convencido de ello y el estilo de Gorman le vino bien. Nathan es primo de Tyson Fury y esa manera de ver el boxeo parece que es innata. Salió a esquivar y contragolpear con criterio. Le fue bien en el primer round, pero en el segundo ya se vio en problemas. "Debes contestar a sus golpes, la única manera de que te gane es si saca más trabajo", le decía Ricky Hatton en la esquina. Lo oyó e hizo caso. En cinco segundos propuso el primer intercambio. Parecía que Dubois llevaba más peligro, pero no le importó a Gorman. Necesitó recuperar oxígeno y se quedó parado en las cuerdas. Su gran error. Dubois tiró con todo y con dos crochet de derecha, que impactaron por encima del oído, logró la primera caída. Se rehizo Nathan, pero el camino estaba marcado.

Ese resquicio en su guardia era evidente y Dubois solo tuvo que esperar. Con el jab dominó, la derecha la lanzó con cautela y cuando cruzaban golpes estaba en su salsa. Poco a poco Gorman perdía movilidad, estaba cansado y tocado, ya que DDD (como se apoda Dubois) es un rodillo. Mete ritmo, mucho, pero lo más importante es que hace daño aunque le bloques. Así cada vez estaba más cómodo y en el quinto asalto tras dos jab lanzó su derecha volada por encima del jab de Gorman. Letal. Su esquina le pedía que se levantase, lo hizo, pero el árbitro detuvo la pelea de manera sabia. DDD todavía tiene que dar pasos por Europa, pero se graduó en Reino Unido y manda un mensaje claro: es el futuro de los pesados.