Phelps le marca el camino del regreso a Usain Bolt
El estadounidense se retiró después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 pero anunció su vuelta en 2015 y en Río 2016 ganó otras seis medallas.
"Ahora solo quiero divertirme". Así resumió Michael Phelps lo que iba a ser la retirada del mayor deportista olímpico de todos los tiempos. El 6 de agosto de 2012, en la sala de prensa del Centro Acuático de Londres y después de unos Juegos que le habían coronado como el deportista con más medallas de la historia olímpica (22), anunciaba un adiós cantado. Pero resultó que para Phelps aquella prematura decisión a los 27 años no fue ni divertida ni definitiva.
El estadounidense no logró la estabilidad que pretendía ni jugando a golf, ni con su Fundación ni con otros compromisos televisivos y comerciales. Phelps bordeó el drama, como ha reconocido en múltiples ocasiones, vacío después de abandonar su rutina deportiva. En la primavera de 2015, después de cumplir una sanción que le impuso la federación estadounidense por conducir ebrio, el de Baltimore volvió a competir con la mente puesta en los Juegos de Río de Janeiro de 2016. Ya siendo padre, Phelps regresó en Brasil y entonces sí se despidió de forma definitiva, a sus 31 años y por la puerta grande: ganando seis medallas más y alcanzando las 28.
El enigmático mensaje de Usain Bolt, ganador de todas sus pruebas en los Juegos de Pekín (2008), Londres (2012) y Río (2016) podría seguir el camino que en su día tomó Phelps. El jamaicano tendría aún fuelle para poder competir con garantías, teniendo en cuenta la superioridad que demostró en sus años de esplendor. Con Phelps ocurrió algo parecido. Fue tan dominante que, pese a perder entrenamiento en el ciclo olímpico de 2012 a 2016, sumó seis medallas con grandes marcas y solamente se vio superado en una prueba individual: los 100 mariposa, donde se colgó la plata.
Aunque la vida de un nadador empieza antes (Phelps debutó con 15 años en Sidney 2000) pero es más corta (dejó con 31 años su deporte), los caminos del estadounidense y del jamaicano de 33 años han recorrido sendas paralelas. Ahora, para continuar con el déja vu, solo falta que Bolt regrese en Tokio como Phelps hizo en Río.