Jon Rahm supera el jet-lag y avisa: "El Tour se gana en París"

Jon Rahm por fin borró de su cabeza la mala experiencia en Valderrama 2017, cuando se fue del Estrella Damm Andalucía Masters sin pasar el corte. Esta vez el de Barrika firmó 69 golpes, -2, una buena vuelta en la que peleó con genialidades y algunos lapsus. “Tengo un poco de dolor de cabeza. Hay algo de jet-lag, todavía estaba algo congestionado. El cansancio lo note en los primeros diez hoyos y a partir del 11, cuando hice el eagle me repuse. Fue el mejor primer, segundo y tercer golpe del día. Eso cambió la vuelta”, contaba el vizcaíno, que está a cuatro golpes del líder Victor Pérez (-6) y a tres de Sergio García.

“Esta vuelta la habría firmado el año pasado. Cualquier cosa alrededor del par está bien aquí”, admitía Rahm, que toma melatonina dos días antes de volar cuando viene de Estados Unidos para “engañar al cerebro”: “No tengo problema para dormirme, lo que me cuesta es estar despierto”.

Rahm planteó con su caddie Adam, una estrategia “sencilla”: “Poner la bola en calle, fui un poco más pasivo, pero estoy cómodo con los hierros cortos. Tengo que saber que con paciencia se tienen que hacer birdies”. ¿Se ve para estar arriba? “El Tour de Francia se gana en París. Esto es una primera vuelta. Cualquier ronda bajo par es buena. Este primer día no iba ganar el torneo, pero sí se podía perder. Y no lo perdí”.

El vizcaíno saldrá el viernes en la jornada de mañana. Se le ve más relajado que en aquel 2017, incluso cuando los partidos delanteros frenaban su rápido ritmo de juego, él estuvo con su familia, de charla. En la salida del 15 estuvo esperando: “No habían ni llegado a green. Como tenía la mente, si me pongo a pensar me da el bajón. Así que me fui a hablar con ellos para estar despierto”. Jet-lag superado y entendimiento con Valderrama.