GOLF | ANDALUCÍA VALDERRAMA MASTERS
El golf de Sergio García fluye en Valderrama: "Vuelvo a sentir"
El de Borriol, que llegaba tras una mala racha de juego, firmó una vuelta de inicio genial en el Estrella Damm Andalucía Valderrama Masters. 66 golpes (-5).
En los últimos tiempos, a Sergio García le costaba “sentir” la bola, el juego, los hierros, el putt… Y en Valderrama, una vez más, se reencontró. En una mañana sin sol, pero con bochorno estilo sauna, el de Borriol abrió el Estrella Damm Andalucía Masters con 66 golpes, (-5), sin bogeys y a uno del líder, el francés Victor Pérez (-6). “Probablemente sea mi mejor vuelta del año y de las mejores que hice aquí. Lo más importante es la sensación, porque para un jugador como yo, si no siento, todo es más complicado”, dijo Sergio, que ganó la dos últimas ediciones del torneo (tiene tres titulos).
“Sergio tiene un juego de hierros y creativo que se ajusta muy bien a este campo, que le viene de maravilla, para dejar bien la bola en estos pequeños greenes”, explicaba a As Chema Olazábal, buen conocedor de Valderrama, y que, a los 53 años, sigue disfrutando de plantarse en el tee (acabó en el par). Es una voz autorizada para hablar de García, que en el recorrido gaditano se transforma.
Socio de honor, con un pabellón a su nombre, Sergio está rodeado de toda su gente: su padre, su hermano Víctor, que le hace de caddie, su mánager Carlos Rodríguez, y su hija Azalea y su esposa Angela, que le esperaba al firmar la tarjeta y decenas de autógrafos. Algo cambia en él cuando está en Valderrama: “El golf es así, hay semanas que te encuentras mejor. Pero claro, obviamente, este campo es bonito, me encanta y se me da bien”.
En los últimos torneos, Sergio había fallado tres cortes y fue 52º en el US Open, de ahí que el tacto, ese “sentir” se hubiera perdido: “Era muy importante estar cómodo. Este es un campo que si juegas bien te da, eso sí, si fallas te quita mucho. Pero si estás pegando buenos hierros, te ves que tienes posibilidades para birdie muchas veces. Si te va bien, te da sensación que todo es positivo. Tampoco hay que entusiasmarse, que fue el primer día”.
Como dice Jon Rahm: “El Tour de Francia se gana en París”. El de Barrika se reconcilió con Valderrama de donde salió rebotado en 2017 sin pasar el corte. Esta vez firmó -2. Tuvo una vuelta variada, con un eagle en el 11 y algunos lapsus. “Igual todavía tengo algo de jet-lag aún”, dijo. Pero estuvo tranquilo, incluso hablando con la familia en momentos de parón. “Cualquier cosa alrededor del par estará bien”. Soñaba con un duelo Sergio-Rahm. La primera piedra está puesta. Quedan tres asaltos.