Jacobs, ante Canelo en busca del 'milagro' de romper las apuestas
Saúl 'Canelo' Álvarez y Daniel Jacobs se juegan tres (WBC, WBA e IBF) de los cuatro títulos del peso medio. Pese a que Jacobs es campeón llega muy por detrás en las apuestas.
Las apuestas no dejan duda. El favorito para los aficionados este sábado es Saúl 'Canelo' Álvarez (51-1-2, 35 KO). El mexicano se enfrenta a Daniel Jacobs (35-2, 29 KO) por tres de los cuatro cinturones (WBC, WBA e IBF) del peso medio. Se trata de la categoría reina del boxeo históricamente y el vencedor podrá decir, sin titubeos, que es el monarca de ella. Lo cierto es que el cartel de favorito lo merece el mexicano (viene de ganar a Golovkin y arrasar a Fielding), pero quizá están un tanto descompensadas. El triunfo de Canelo se paga a poco más de un euro por cada uno jugado (entre 1,2 y 1,3), mientras que la victoria del estadounidense oscila entre los 4,5 y los 5 euros. Demasiado, porque la igualdad es máxima. Sería un ‘milagro’ para muchos que Jacobs acabase la noche con tres cinturones, pero la suya es una historia de superación.
En 2011 le detectaron un cáncer óseo, el cual superó en sólo 19 meses volvió a estar sobre el ring. Ganó 12 peleas consecutivas hasta tener la oportunidad de disputar un Mundial absoluto, ya que antes tuvo que lidiar con la WBA, organismo que le puso a disputar cinturones Regulares (título mundial interino) sin parar. Cuando llegó su gran día perdió, pero lo hizo con la sensación de victoria para muchos. Fue contra Golovkin, quien precisamente dejó el mismo pensamiento en gran parte de la afición frente a Canelo. Por tanto, mexicano y estadounidense comparten rival y controversia. Algo que ambos quieren resolver. Jacobs se recuperó de su tropiezo y venció a Derevyanchenko para ser, al fin campeón mundial. Ahora quiere hacer historia y no se ha andado con rodeos. Pidió a Canelo desde el principio convencido en sus posibilidades.
El mexicano, por su parte, llega rodado y con buenas sensaciones. No en vano, sus dos combates ante Golovkin le han hecho crecer. En el último dio una clase de defensa, pegada… y también encaje, porque el kazajo le puso en aprietos. Se llegó a las cartulinas, algo que Canelo espera que no ocurra este sábado. Prometió el KO en las primeras conferencias, pero en la última rebajó sus pretensiones. ¿Por qué? Sólo él lo sabe, pero da que pensar… aunque tras el pesaje tan caliente, seguro que ahora lo quiere cuanto antes. Por su parte Jacobs llega como tapado, pero su boxeo no es para ello. Tras una gran carrera amateur (142-2, de récord) ha pasado al campo rentado toda la movilidad que en el boxeo olímpico se tiene, lo que hace que gracias a su envergadura sea difícil de boxear.
Esa diferencia de alcance será uno de los puntos clave. Ya que el estadounidense debe intentar moverse y percutir, con su buena pegada, desde lejos. Sin duda su plan tendría que estar claro y también el de Canelo. Jacobs tiene muchas bondades, pero ha ido a chocar contra el boxeador que mejor sabe cerrar huecos y sobre todo quitar oxígeno en la zona de flotación. Álvarez masacra a sus rivales con sus ganchos, y el KO hepático siempre está muy presente, algo que intentará hacer con Jacobs, si logra quedarse en estático su velocidad de reacción es mayor y sus posibilidades aumentan. Los dos tienen calidad, carrera contrastada y un cinturón. La balanza está 60-40 para Canelo, pero un duelo de campeones todo puede ocurrir. El ring de Las Vegas decidirá.