Elsa Baquerizo, catorce meses de locura para llegar a Tokio-20
Con su compañera de siempre, Liliana Fernández, aspira a estar en sus terceros Juegos Olímpicos en vóley playa
La próxima semana se disputa en Canarias la Copa de la Reina, y Elsa Baquerizo, nacida en Nueva York y criada en Las Rozas (Madrid), de 31 años, renuncia por anticipado, porque aunque la temporada internacional va muy retrasada en 2019 (se han suspendido varias pruebas del circuito mundial), en la segunda mitad de abril se inician catorce meses de locura, con tres torneos al mes, para lograr los puntos suficientes con los que clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Elsa forma pareja desde 2007 con Lili Fernández, se entrenan en Canarias donde viven cuando no están compitiendo por las playas de medio mundo. Han estado en dos Juegos Olímpicos (Londres y Río de Janeiro), y sólo se han separado un año, cuando Lili decidió ser madre (2017) y Elsa compitió en las pruebas internacionales con Amaranta Fernández, Ángela Lobato y Paula Soria, aunque todas sus compañeras sabían que eran parejas circunstanciales.
Reconoce esta jugadora de 1,81 metros que en 2020 hay dos fechas claves, en junio, cuando se sabrá si la pareja estará en los Juegos, y en julio, cuando se inicie la cita olímpica en la que Elsa quiere sacarse la espina de Río, donde presiente que estaba preparada para luchar por una medalla tras haber ganado dos (plata y bronce) en los campeonatos de Europa. Luego, su futuro no está definido, aunque pensando en que el deporte no es eterno se ha comprado una casa en Majadahonda (Madrid), cerca de donde ha crecido.