El antidopaje y el pasaporte español, en manos de la AMA
Según las fechas del organismo, este jueves acaba el plazo para recurrir contra la absolución de Ibai Salas, que tumbó el pasaporte biológico.
Según las fechas que maneja la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), mañana jueves 18 de abril vence el plazo para recurrir contra la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que revocaba la sanción a Ibai Salas y, de facto, la vigencia del pasaporte biológico en España. La AEPSAD pidió a la AMA que apelaran en lo contencioso para que el pasaporte recobrara su validez (hoy miércoles 17 o el lunes 22, el primer día hábil tras Semana Santa), pero no les han respondido todavía. Ahora mismo, la Agencia se encuentra en incumplimiento con el Código Mundial. A continuación repasamos las tres opciones que se manejan.
Sin apelación. Si la AMA no recurre, ni en los tribunales de lo contencioso en España ni en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en Suiza, como dicta su normativa, procedería a emprender un expediente contra la Agencia por no cumplimiento. No implementar el pasaporte, una de las principales herramientas frente al dopaje, acarrearía otra suspensión para la AEPSAD, como la de 2016 por no adaptar la Ley. Y el pasaporte quedaría inutilizado en territorio nacional. El TAD, que lo declaró nulo como prueba, y la AMA cuestionaron su desarrollo reglamentario, que se garantizaría con un Decreto Ley.
Recurso en el TAS. Si la apelación se produce en el TAS, como señala el Código de la AMA, lo lógico es que en Suiza se posicionen a favor del pasaporte, como ha ocurrido en prácticamente la totalidad de los procesos. El TAS obligaría a la Federación Española (RFEC) a vetar la licencia de Salas, pero el TAD no le impediría correr, ya que se acogería a la legislación nacional. Así, RFEC y AEPSAD se situarían en incumplimiento con sus organismos superiores: Unión Ciclista Internacional (UCI) y AMA.
Contencioso. A los abogados de la AMA no les gusta esta vía principalmente por dos motivos: no confían en la justicia española desde la Operación Puerto y crearían un precedente al acudir a los tribunales ordinarios de un país concreto. No tomarla también supondría que una nación que suscribe su Código se convertiría en un paraíso sin pasaporte. Más problemas: el TAD no entregó la documentación sobre la apelación de Salas y la AEPSAD no puede facilitarla por la protección de datos. El CSD rechazó programar un recurso extraordinario de lesividad, así que todo queda en manos de la AMA, que recela de España y tiene fácil aplicar otra sanción.