Joana Pastrana se consagró y apunta a la unificación
La española quiere unificar el peso mínimo a nivel mundial, pero no rechazará nada. En los próximos días la IBF nombrará una aspirante oficial.
“En la esquina es como estar jugando a la videoconsola. Todo lo que planeamos lo hace a la perfección”, bromeaba Nicolás González, entrenador de Joana Pastrana, tras la victoria del pasado sábado de la española ante Ana Arrazola. Había levantado su tercer Mundial en nueve meses, pero sobre todo destacó su nivel excelso. La campeona y su equipo forman un mecanismo perfecto. El estudio previo es minucioso y la ejecución, sin fisuras. La evolución de Pastrana ha sido correlativa a sus títulos. Maneja la distancia, percute con dureza y frente a Arrazola dejó claro que su defensa está por encima de la media. En diez asaltos sólo recibió una mano clara en su rostro. Anuló a la mexicana desde el primer segundo.
Con su exhibición, Pastrana envía un claro mensaje al resto de mujeres de su peso, quiere ser indiscutida. La unificación es un viejo sueño de la madrileña, al igual que tener la revancha contra la alemana Tina Rupprecht (26 años), quien además es campeona WBC. La japonesa Etsuko Tada (39 años, WBO) y la mexicana Anabel Ortiz (32 años, WBA), son las otras monarcas de su peso. Todas conocen a Pastrana y su potencial. Ella quiere ser la número uno y para ello debe cruzarse con ellas. Paso lógico, pero difícil. La IBF ordenará en los próximos días una aspirante oficial para Pastrana. Ella está tranquila e irá por lo que venga. Está en el momento más dulce de su carrera y no teme a nada ni nadie. Quiere marcar una época.