Cada vez más entrenadoras en la base, próximo objetivo la élite

Si las deportistas ya han roto barreras, aún queda mucho por hacer en el terreno de las entrenadoras. En las mejores ligas femeninas no hay paridad en los banquillos, salvo excepciones como la gimnasia, en la que las mujeres son casi el único referente. El contrapunto a la gimnasia sería el fútbol: en la Liga Iberdrola sólo hay dos entrenadoras (Irene Ferreras, del Rayo, y María Pry, del Betis). Pero también se están dando pasos. Muchas de las que en su día fueron atletas o jugadoras y que conocen como nadie la base se han preparado para ser entrenadoras. Sucede así en el balonmano, el rugby, la gimnasia, el piragüismo, el boxeo...

La gimnasia vuelve a ser la referencia. Su crecimiento en el número de entrenadoras es espectacular: 1.267 en 2016; 1.639 en 2017; 1.702 en 2018 y 1.834 en 2019. Números impensables en otros deportes. Otro dato reseñable es la presencia de mujeres en la parte de iniciación y el volumen de mujeres que obtienen su título y ejercen en las escuelas aumenta año tras año. Hay ligas como la de hockey que no tienen primera entrenadora entre los diez equipos de la competición, pero sí tiene una seleccionadora Sub-18, Mar Feito, mítica exjugadora. En la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano hay tres entrenadoras: Cristina Cabeza (Helvetia Alcobendas), Susana Pareja (Canyamelar Valencia y Montse Puche (Balonmano Castellón). Tres entrenadoras hay también en la Liga Iberdrola de rugby: Helena Roca, María Ribera y Hannan Edwards.

En el triatlón también han contemplado un crecimiento en los últimos años, con un total de 61 entrenadoras dadas de alta, por las 46 que había sólo tres años atrás. Hay deportes que acaban de explotar como el bádminton con el tirón de la campeona Carolina Marín y que también han notado un crecimiento en el número de monitoras que han sacado el nivel para ejercer y las que han llegado al staff de la Federación. En el atletismo también los números son optimistas: 102 entrenadoras en clubes de la Liga Iberdrola. La Federación apunta el salto de 93 entrenadoras en 2014 a 153 en la actualidad.

Si el número de entrenadoras de clubes aún no es el que todos quisieran, en las federaciones sí están cuidando esta faceta con la promoción de los cursos de entrenadoras. El ejemplo a seguir es Toña Is, seleccionadora Sub-17 campeona del mundo de fútbol, que empezó siendo jugadora en una época en la que aquello era casi misión imposible y que trasladó toda su experiencia a los banquillos hasta llegar a la cima.